⤷ 20 ϟ

2.2K 207 404
                                    

🌹.........................................🥀
































[🧟‍♂️]

Después de un rato, se separaron lentamente para mirarse a los ojos, como si quisieran leer en las profundidades de sus almas.

Una dulce risilla escapó de los labios de Duxo, mientras que Aquino, aún temblando de los nervios, sostuvo la mirada con una mezcla de asombro y felicidad.

El silencio que siguió al beso estaba lleno de significado, como si las palabras no fueran necesarias.

—Creo.. — hizo una pausa, rascándose la mejilla y mirando para otro lado — que eso... respondió a tu duda - dijo Duxo con una sonrisa juguetona, rompiendo el silencio y disipando la tensión en el ambiente.

Aquino soltó una risa nerviosa, sintiéndose aliviado.

—E-entonces... ¿Eso significa que t-tú y yo somos...? — inquirió a medias, con destellos de emoción en sus ojos.

Duxo simplemente asintió con una sonrisa radiante, corroborando lo que ambos sentían.

Fue en ese momento cuando el castaño, rebosante de felicidad, volvió a unir sus labios en otro beso, siendo correspondido por este.

De manera oficial... se habían convertido en pareja..


[🧟‍♂️]

Estaban inmersos en una agradable conversación. Reían y se coqueteaban, robándose algunos sonrojos y besos del contrario, a la vez que estos estaban dedicándose a almacenar con cuidado una variada selección de golosinas, que incluía, por supuesto, las deliciosas gato galletas para Mictia.

Después de un rato, lograron llenar sus mochilas con estas delicias heladas. Aquino, feliz de haber alcanzado su objetivo, dirigió su mirada hacia Duxo.

—¿Todo listo? — preguntó luego de un rato, observando cómo su recién convertido novio aún guardaba meticulosamente algunas de estas delicias en su mochila.

—Sí, sí, tú adelantate — respondió sin si quiera mirarlo - Yo iré en busca de algo más - añadió con un tono algo dulce, sellando la cremallera de su mochila con cuidado.

—¿No puedo acompañarte? — inquirió Aquino, acercándose un poco al contrario.

—Mictia ya ha estado sola por mucho tiempo, además... es que ese "algo" es una sorpresa, Aquinin.—declaró, fijando su mirada en él.

—Entiendo eso.. pero esa sorpresa es secreta...¿Incluso para mí? — soltó una risa ligera.

—Sí, cariño — respondió con un ligero rubor en sus mejillas.

Esas palabras dejaron perplejo al castaño, quien después de unos segundos se contagió de la emoción como un niño pequeño y sus mejillas se tornaron de un suave tono rosa.

Aquino apenas pudo articular un "ok" antes de robarle un beso al azabache, logrando arrancarle otra sonrisa a este.

—Ahora ve con cuidado. Yo en un rato te alcanzo — respondió Duxo, acomodándose la mochila en la espalda.

—Cuídate, ¿de acuerdo? — dijo el castaño, colgando su mochila en el brazo y comenzando a caminar hacia la salida de la tienda — Si no regresas antes de que anochezca, te prometo que saldré en tu búsqueda — añadió, recibiendo un asentimiento por parte del azabache, y despidiéndose definitivamente del lugar.

↳ Ruinas ϟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora