"Un plan"
—Abril.¿Por qué sigues pensando en ella, Ari?
Porque soy una estúpida como ella, me respondi.
Desde que había llegado a casa, tenía la sensación de ser un globo...pinchado, desinflado, vacío. Y lo malo no era sentirme como un globo, claro que no. Siempre había estado vacío desde la muerte de padre. Lo malo era que pensar en Samantha reparaba la parte pinchada de mi alma, inflaba mis pulmones de suspiros y me llenaba la cabeza de sueños.
¡Soy una maldita cursi, y todo por culpa de Samantha!
¿Qué me hacía ella? Quería saber por qué razón le seguía el juego, la seguía a ella y seguía sus pasos. Sin continuaba así no cabía duda de que terminaría siendo la antigua Ari, vestida con coletas o trenzas, llevando libros en manos, codos e incluso los pies si fuese necesario, y con unos anteojos que romperian mi típica apariencia de perra.
No, no, no. ¿Por qué siquiera estaba pensando en seguir con eso? Tenía que dejarlo...¡Por Dios! Y urgente.
Me desplome sobre mi cama, boca abajo, y hundí mi rostro en un cojín.
—Abi, ¿Te encuentras bien?.— Preguntó mi abuela una hora después, al parecer se dio cuenta de que no había salido de mi habitación.
Levante mi cara de la almohada para que mi voz no fuese amortiguada por la misma, y preferí mentir.
—Sí abuela.— Dije direccionando las palabras hacia la puerta, donde suponía que estaba mi abuela.
Oí sus paso alejándose y entonces me encogí sobre la cama en forma fetal.
En este preciso instante necesitaba un abrazo cálido, una mirada diciéndome que todo estaría bien y un apretón fuerte en mi mano. La imagen de mi papá vino a mi mente. Si el estuviese vivo, me habría abrazado, dando su mirada de "estarás mejor" y apretando mi mano cariñosamente.Y pensando como explicar lo inexplicable, me dormí.
–
Esa noche fue larga y dolorosa.
La verdadera razón era una mezcla de todo.
Había un poco de mi papá, un poco de soledad y un poco de Samantha.
Desde que Rivera había entrado a mi vida, o yo en su vista el día que la hice llorar, algo había pasado de ser gris, opca y lúgubre a convertirse en un claro esbozo a color, brillante y luminoso. Luminosidad que no podía soportar, que me hacía daño y que me estaba destruyendo.
Y Samantha era la culpable...ella tenía luz.
Por esa razón yo tenía un plan.
Cuando desperté, al otro día, mi cuerpo se apresuró en salir de la cama. Adormilada busque mi bloc de hojas de la escuela, y agarre un post it azul, escribí:
'Olvidar a Samantha'.
💛
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Estúpida Rivera || Adaptación
RomansaAdaptación de "Estúpido Josh" todos los créditos a la autora Zyanalive.