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SEGUÍA SIENDO DOMINGO, en la noche y el cuarto Infierno estaba más despierto que nunca, pues habíamos prometido que si Mayer se salvaba, Nicola tendría que besarle el pie a Wendy.
—-Hermanas, vamos a cumplir el reto de hoy, claro que si, por su pollo. Y pues miren, es él porque salvaron al señor Sergio Mayer.
Minutos más tarde Nicola le dió un beso a Wendy en el dedo del pie.
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EN LA MAÑANA ME encontraba en la cocina mirando el techo mientras comía, yo solita porque fui la última en pararse a desayunar/almorzar o comer, no se.
—-¡Palowww! Pásame el trapeador por fasss. - me grito Emilio, haciendo que haga un sonido de queja.
—-¡Ahorita no ando haciendo favores, fíjate! - le grité haciendo que Wendy soltara una carcajada.
—-¡Ándaleeeee palowww! - me gritó Emi de nuevo haciendo que yo me parara muy ahuevo.
—-Puess ya que. - dije. - ¿Onta el pinche trapeador? - le pregunte al viejillo ósea Mayer.
—-En el jardín.
Me dirigí al jardín, fui por el pinche trapeador y se lo llevé a Emilio, quien me dió un pequeño pico haciendo que yo hiciera una mueca de asco jugando.
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