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ME DESPERTE porque sentí que algo me picaba en los pechos, al abrir los ojos vi a Emilio abrazado de mi con su cabeza en mis pechos.
Inmediatamente lo empuje por inercia para después pararme y mirar que los únicos dormidos éramos yo y Emilio, como siempre.
—-¿Por qué me empujaste? - me pregunto Emilio aún dormido.
—-Tengo hambre y me dolían los pechos. - dije, y en parte era cierto, creo que en pocos días me llegaba la regla.
Me levante para ir al baño, dejando a Emilio dormido. Cuando entre al baño revise que me había manchado, maldecí internamente de solo pensar en que manche la cama.
Al salir me encontré con Barby, la cual me miró extrañada al ver mi cara de preocupación.
—-¿Estás bien? - me pregunto.
—-¿Tienes alguna toalla femenina? - le pregunte.
—-Claro, en mi cuarto, ¿quieres una? - asentí. - Bien, voy por una.
Minutos después la Barby llegó con una toalla y me la dió, inmediatamente entre al baño y me la cambie, normalmente nunca me sucedía el mancharme, ya que en mi teléfono tenía una aplicación donde me marcaba un día antes de que me bajara.
Después de eso, pase al cuarto, y me encontré con Emi dormido aún, cambie a Emi a la cama de Nicola, mientras yo quitaba las sábanas para lavarlas.
Al salir del cuarto, me encontré con Barbarita a quien le pedí ayuda para lavar las sábanas de la cama. Minutos después me bañé y al salir, la jefa me llamó al confesionario.
—-Sayu, ¿tienes la regla? - me pregunto a lo que asentí. - Bien, en un segundo te las daremos.
Minutos después una muchacha me dió toallas femeninas para después irme.
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—-¿ESTÁS ENOJADA? - me pregunto Emilio llegando a mi lado.
—-Claro que no. - dije mientras seguía comiendo mi paleta. - ¿Por qué?
