Capítulo 13

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Athena agarro la oreja de Fletcher y la estiro con su pico.

Fletcher vio justo a su lado los ojos ambarinos del Grifuelo que lo observaba con algo de confusión.

-Lo siento Athena, de seguro el pequeño Akhlut que vi, era Lorcan - le susurro pasando su mano por las plumas del demonio.

Fletcher se sentó de golpe, los recuerdos de Lorcan seguían frescos en su mente, los recordaba de modo que le parecía haber estado en aquella batalla.

El vínculo que lo unía al Akhlut palpito y Fletcher se vio inundado de aquella tristeza que embargaba al demonio, el joven lord cerro sus ojos y acaricio el vínculo con Lorcan que esta vez parecía más abierta a dejar que transmitiera sus intenciones así como el Akhlut había transmitido las suyas hace dos noches.

La conciencia de los tres demonios, se mantuvieron, separadas, incapaces de percibir sus pensamientos, pero Fletcher notaba las intenciones de las tres al mismo tiempo.

A pesar de que se había acostumbrado a la rápida consciencia de Athena y a la delicada mente de Ignatius, la de Lorcan le parecía más compleja pues era como una mezcla de las dos anteriores. Por un momento se sintió confuso y se levantó de la cama.

-Fletcher, será mejor que nos pongamos en marcha. El rey estará esperándonos en la biblioteca con su invitado- dijo Sylva tocando a su puerta.

-Eh- jadeo Fletcher, entre los golpes que daba la elfina en la puerta.

Caminaron con pasos apresurados hasta que el pasillo se bifurco metros antes de la biblioteca. No tenían tiempo de ponerse a discutir qué dirían en cuanto vieran al invitado, y con las prisas, Fletcher se había olvidado de contarle el recuerdo de Lorcan.

Entraron por las puertas de la biblioteca con suma rapidez, donde el rey conversaba con una figura de su misma estatura que se hallaba de espaldas a ellos, en el piso se encontraba Vangelis, que con un sonoro ladrido se acercó a la elfina jadeando.

-Habéis llegado- soltó el rey poniéndose de pie -Capitán, aquí está el joven que ansiaba ver-

El hombre en cuestión se levantó de su silla y se giró.

-Descubres las claves de los orcos, sobrevives dieciséis días en el éter, haces que una salamandra se vuelva un Draco y matas al orco albino y a su Dragón, debo deciros que es casi un honor conocerlo capitán Raleigh- dijo con voz ronca a la vez que le tendía la mano al joven -Sylva- saludo con una inclinación de cabeza.

El capitán frente a él, le parecía conocido, pero Fletcher no sabría decir si aquella misteriosa mirada la hubiera visto antes, lo que más lo intrigaba es que supiera todo eso.

-No os preocupéis, lo he visto todo a través de los cristales que el rey Harold en persona me envió, me alegro de que Rotter os haya dado aquellos objetos-

¿Rotherham conocía a aquel hombre?

-Veo que mi diario y el pergamino que obtuve os ha servido de mucho, es una lástima que debido a mí bajo nivel en ese entonces no pudiera invocar al demonio-

-Capitán Jacoby, pensé que no revelaría su identidad- se sobresaltó Sylva.

-Lo siento Sylva me he dejado llevar por la emoción, después de todo, mi investigación y mi trabajo rindieron más frutos de los que nadie esperaba- sonrió para sí mismo -Espero podáis guardarme el secreto Fletcher-

Fletcher se detuvo en seco y se quedó mirando al guerrero que aparentaba un par de años más que Arcturus.

-¿Capitán James Baker?, Creí que usted... que usted había muerto- pregunto Fletcher en un susurro con incredulidad.

The summoner's route (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora