Capítulo 28

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El comandante Goodwin observaba desde un lateral, mientras los hechiceros elegían a cuatro cadetes para poner a prueba el conjuro de la barrera.

Othello tuvo la sensación de que el flujo de mana era más difícil de mantener mientras menos magos se agruparan para realizar la barrera, pero tras un largo esfuerzo habían conseguido levantar la barrera en parejas, aumentando así su destreza.

Por otro lado, Fletcher y Malik lograron establecer rápidamente el conjuro en el cuerpo del elfo apadrinado por Cora.

El orgulloso elfo con la frente en alto se acercó hasta el centro del atrio, donde lo esperaba Athol con un hacha más grande de lo habitual. Un hacha parecida a un Tomahawk salía del extremo, una lanceta de metal se encontraba en el centro del arma y por debajo en el extremo inferior del arma se hallaba un pico de cuervo que daba al arma una apariencia fiera. Según Athol era un prototipo que se le había ocurrido durante su primer entrenamiento con Goodwin.

Athol levanto el arma, listó para batirse en un enfrentamiento con el elfo. Una enorme luz errante se elevó hacia el abovedado techo del atrio, llenando la sala con un resplandor azul.

El elfo sacudió su lanza en un brutal golpe que acabo en el brazo del enano. La barrera lo protegió, pero el enano aun no empezaba a pelear.

-¡Pensad que es una batalla de vida o muerte, los orcos no se andan con juegos!- escupió Goodwin paseando entre los demás alumnos que ya habían empezado a combatir entre ellos –¡No dejare que ensucies mi nombre como maestro ante los miembros de la nobleza y las altas esferas de Hominum!-

-Bien hecho- grito el comandante a Kobe, pues el cadete había logrado tumbar a su oponente con un certero golpe entre las piernas.

-Haced del arma una extensión de vuestro cuerpo- grito nuevamente el comandante.

Unas cuantas gotas de saliva se interpusieron entre los combates de los soldados que habían empezado a sudar por el esfuerzo. La mayoría de los combates había terminado, pero unos cuantos seguían entre el sofocante calor de la arena.

El elfo retrocedió unos pasos para continuar atacando al enano que esquivaba sus golpes. El orgulloso elfo sonrió alejándose un oscuro mechón de cabello de la frente.

Athol adelanto un pie y giro sobre sí mismo dividiendo el prototipo del arma en dos, para tomar al elfo por sorpresa con dos golpes rápido que lo obligaron a retroceder.

El enano empezó a lanzar golpes de manera tan veloz que al elfo le costaba responder con tan solo un arma. Al tenerlo contra el muro del atrio, el enano ataco con los filos de los que estaban provistos ambos extremos del arma y se dispuso a clavarlos en el estómago del enano. Afortunadamente la barrera freno el ataque, pero el elfo cayo de rodillas mientras jadeaba por el esfuerzo.

Los espectadores lanzaban gritos de apoyo hacia el enano.

-Buen combate Cirdan- sonrió el moreno enano extendiéndole la mano a su oponente.

-Eso parece- respondió el elfo.

-Veo que ese prototipo ha funcionado- exclamo Uthred mientras bajaba por las escaleras.

-Si- dijo Athol -Voy a fabricar uno para el torneo-

El grupo de hechiceros que había levantado los conjuros desapareció con un rápido andar entre las gradas del atrio.

Cuando Lord y Lady Bridgeclaw se abrieron paso en la sala de invocaciones, los estudiantes ya se habían ajustado el guante de batalla a su mano y rebuscaban sus correas ajustables antes de invocar a sus demonios.

-¡Acercaos!- gritó Lady Bridgeclaw, alejando a los estudiantes de sus preocupaciones.

Cuatro sirvientes arrastraban dentro de la clase la mesa con el Óculo de Vocans.

The summoner's route (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora