Capítulo 22

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Después de la escena, algunos de los invitados optaron por marcharse. Otros cuantos nobles tras el banquete, mostraron curiosidad por aliarse con la nueva familia noble y partieron hacia sus territorios.

-La han hecho buena esos dos ¿No?- hablo Ethan acercándose a Fletcher –Ethan Etheringthon un gusto conoceros- hablo extendiéndole la mano a Othello.

-Por aquí- hablo un hombre enmascarado interponiéndose entre ellos – Síganme, el rey Harold quiere veros-

Los nueve magos de batalla presentes se adentraron en el castillo junto a la misteriosa figura que los guiaba.

-¿Qué habrá pasado ahora?- pregunto Ethan.

Los demás se mantuvieron en silencio y se apresuraron a entrar por las grandes puertas que les abrían un par de soldados.

Un enorme cuerpo similar al de un orco toro se plantó frente a ellos.

-Quieto Nyx, quieto- canto una voz familiar.

-¿Azul?- preguntó Cress.

-Tomad asiento por favor- insistió Harold al mando de una mesa.

Fletcher se sentó frente a Harold en la mesa, su madre, Seraph, Othello y Arcturus a sus costados y a los costados del rey, Ethan, Sylva, Cora y Cress.

-Arcturus, Cora- dijo el monarca -Como ahora sois vecinos de Fletcher he pensado que deberíais estar enterados- dijo.

Azul y tres duendecillos subieron a la mesa, saludando a todos los magos de batalla con un tímido apretón de manos.

-Mientras estabais en el éter, Electra y yo, hemos ido al puente Watford para probar a los duendecillos, os sorprendería saber que cuentan con al menos veinte adeptos en su colonia, aunque solo estos cuatro quisieron venir conmigo, los entrenare para que se unan a ustedes en caso de que se repita alguna invasión por parte de los orcos-

-Si son capaces de controlar un demonio del nivel de un Oni, estoy de acuerdo- dijo la sirena.

-Los demonios son de los pergaminos orcos que nos cedisteis, igual que el de Athol- dijo -Un Oni, un Cánido, un Alcaudón matriarca, un Encantado y un Ifrit, el duendecillo con el Encantado se quedara cerca del puente y patrullara el río, los demás estarán donde ustedes necesiten sea Raleighshire o Bridgetown-

-¿Quién de ellos tiene el Ifrit?- preguntó Alice.

-Tu enseñar mi hablar- sonrió Azul tras haber reconocido la voz de Alice y que esta se quitara la máscara.

Casi por reflejo el Oni gruñó y se acercó a Lady Raleigh con los brazos extendidos al sentir la alegría de su invocador.

-¡Quieto Nyx!- gritó el duendecillo agitando sus minúsculas manos.

-Athol tiene el Ifrit, ahora en cuanto a Bridgetown, sus límites son Vocans, Raleighshire y el puerto cercano a Etheringtown. Dentro de las tierras, hay dos pequeños bosques para cazar, el mar Vesánico y el río están a unos cuantos minutos, así que Cora y su hijo podrán ir a nadar sin peligro alguno. Podéis contratar soldados y elegir a un grupo de colonos para que habiten las tierras, lo demás es cuestión suya-

-¿Entonces Cora va a vivir en las mismas tierras que ustedes?- interrumpió Sylva.

-Sí, ayer por la noche hemos acordado que nuestras tierras sean un solo feudo, de este modo si me pasara algo, mis hijos estarían con personas de mi entera confianza- dijo la sirena desviando la mirada.

-Creo que me va a costar un poco acostumbrarme a llamarlos cabo Bridgeclaw y capitán Bridgeclaw- sonrió Fletcher.

-Para ti seguimos siendo Elaine y Arcturus- le sonrió Elaine.

The summoner's route (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora