Lluvia de hojas

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Una mañana fresca de noviembre, el viento llevaba de paseo las hojas caídas de los arboles por toda la ciudad, las que aun estaban en el árbol resonaban con el pasar del viento, los jovenes y los adultos comenzaban a salir de sus viviendas, unos en camino a su casa de estudios para asegurar un buen futuro y otros a su trabajo y llevar comida a casa, entre esas dos etapas tan distintas en la vida hay una, los adultos jovenes, suena irónico.

Los adultos jovenes son un tanto especiales, unos trabajan, otros estudian y algunos mas hacen ambas cosas, unos quieren vivir y otros esperan con esmero que este sea su último día, bromean con querer morir, la realidad es que realmente les gusta vivir, es en esta misma etapa de la vida donde todo lo importante pasa, encuentras el trabajo de tu vida, empiezas la vida adulta aunque sigues siendo joven, no tienes experiencia laboral ni en nada de la vida adulta como los impuestos, las tarjetas de crédito, derrochas menos el dinero porque empieza a pesarte todo lo que compras, jamas terminas de recuperarte financieramente de tus compras, ya sea un helado, un disco de tu artista favorito, un llavero, un videojuego e incluso una comida, tu despensa baja porque no ganas lo suficiente.

Otra cosa importante que pasa en esta etapa es que puedes encontrar el amor de tu vida, la persona con quien pasaras el resto de tus días, puede o no funcionar, es divertido encontrar tu alma gemela, sin embargo, la vida o el destino ya eligió por ti, hay almas destinadas a encontrarse y mantenerse unidas por siempre, da igual lo mal que lo estén pasando o sí incluso deciden separarse y retomar cada uno su camino, si es tu alma gemela ten por seguro que terminarás volviendo con esa persona.

Dahyun, una chica que se recibió de la facultad de derecho, es inmensamente inteligente en su rama, aunque es agradable como persona es una terrible persona cuando te enfrentas a ella en un juicio, de niña amaba el trabajo de su padre y siguió sus mismos pasos, amaba ver la grandiosa toga de color negro con vino colgada en el perchero de la habitación de su padre y aunque le quedara a rastras jugaba a que era la mejor abogada del mundo, cosa que con el pasar del tiempo fue acercándose mas y mas, la fiscalía general no dudo ni un segundo en contratarla una vez que vieron su curriculum en la mesa del fiscal general, su apellido tenia cierto prestigio y ventaja sobre los demás estudiantes que intentaron sin éxito unirse a las filas de la tan prestigiosa institución.

Dahyun también es algo tímida con la gente que no conoce, tarda algo de tiempo en tomar confianza y agregarle a su circulo de amigos, ama con todo su ser el chocolate, es algo seria en lo que conforma su trabajo, no bromea muy seguido y le cuesta centenares entender ciertos comentarios, no es lo suyo.

Dahyun, en su joven adultez encontró una de las piezas fundamentales en su vida, su ex pareja Sana, una chica amable, graciosa, feliz en todo momento y muy sociable, su estado de torpeza natural es lo que hace a la gente acercársele, es imposible no hacerse amigo de Minatozaki Sana, odia con todo su ser a los agresores, Sana se recibió con éxito de literatura y letras, eso la hace una mujer extremadamente culta y rápida en cuanto a escribir se refiere.

No cabe aclarar qué tanto como Dahyun y Sana tienen preferencias homosexuales, era la pareja perfecta, sin embargo, por azares de la vida esa relación tan perfecta que tenia se fue por ir al pozo dejando a ambas en muy malos términos al grado de que no se pueden ni ver, pero eso al destino y al hilo encargado de unir a las personas que son hechas las unas para las otras no les importa.

Sra M: Sana, se te hace tarde... -dijo su madre desde la cocina-

El olor del chocolate caliente despertó a Sana de golpe, bajo casi corriendo, emocionada por el olor, en estas épocas del año una taza de chocolate caliente o café es un manjar.

Sana: Dame... DAME! -emocionada brincaba alrededor de su madre, aplaudía con una energía excesiva, sonreía de oreja a oreja, su cabello revoltoso rebotaba a la par de los brincos que daba-

Sra M: Trae un termo y váyase a dar una ducha jovencita, debes ir presentable a tu entrevista, así puedes ganar tu propio dinero y volver a independizarte, ya no podemos darnos el lujo de mantenerte, Sana, ya estás creciendo -dijo en algún tipo de regaño, recibía el termo a manos de su hija, vertió el líquido caliente en aquel termo color negro con plateado con las iniciales MDKS.

Sana no se lo tomo a mal, tenia que volver a tomar la rienda de su vida, el pasado no debería seguir entorpeciendo su futuro, subió las escaleras, tomo algo de ropa y una toalla para entrar a la ducha, un nuevo día con sorpresas.

No olvidemos nuestra historia (Saida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora