El sol y la luna

73 13 1
                                    




Dahyun:  Brincaste de emoción cuando te dije que si, estabas muy adolorida así que regresaste a la bañera a ponerme el anillo... -paso sus dedos sobre el anillo que descansaba en su mano, vio la mano de Sana, aun portaba el suyo también-

Sana: Si... la verdad es que dolió bastante, pero fue el mejor sexo que he tenido...

Dahyun: Sana... ¿Por qué te quieres divorciar de mi? -pregunto por fin-

Dahyun se había tragado su orgullo, una noticia impactante.

Sana: Tu estuviste de acuerdo en divorciarnos, pero te lo dire, pasabas mucho en tu trabajo, no me prestabas atención, llegabas cansada y directo a la cama, cuando estábamos juntas, ya sea en una cita o teniendo sexo... incluso cuando dormíamos y te llamaban de tu trabajo tu solo tomabas tu estupido portafolio, te cambiabas y te largabas, a veces no te veía por 3 días, nos pusiste en peligro al aceptar ser promovida a la sección de homicidios... me sentía insegura y que me seguían siempre que salía de casa... a pesar de eso... yo te amé... yo te amaba aunque no pasaras tiempo conmigo y... y... tuve la esperanza de que te echaras para atrás con el divorcio, 6 años siendo amigas, 4 siendo novias y 4 casadas... tan poco valía para ti, tan poco te importaba?

Dahyun pensaba exactamente lo mismo.

Sana: ¿Tu porque quisiste divorciarte de mi?

Dahyun: Yo nunca quise divorciarme, también tuve la esperanza de que te echaras para atrás, como no lo hacías pensé que era lo que querías, prometí hacerte feliz y si dejarme te daría felicidad no me opondría, jamás me escuchabas, decías que mi trabajo no valía la pena, que lo dejara, que en vez de seguir trabajando en la fiscalía me fuera de defensora, me pediste que abandonara mi sueño de convertirme en una gran fiscal como papa aun sabiendo que era lo que yo quería desde que era niña, eras indiferente cuando hablaba contigo, te enojabas cuando iba a trabajar, me partía la cabeza, no dormía por 32 horas... 32 putas horas para ganarme mi salario y poder salir el fin de semana juntas, a comer, a patinar, al cine, por un helado a comprar todo lo que tu querías, porque yo quería verte feliz aunque me pudriera en trabajo, mi prioridad siempre fuiste tú, desde el momento en que te conocí me enamore de ti, viví 6 años de mi vida tras de ti, triste, deprimida porque pense que eras heterosexual, te llore 6 años, Sana, 6 años de mi vida fueron tuyos, después se sumaron otros 4 y después otros 4, 14 años, Sana, 14 putos años tratando de ser suficiente para ti, tratando de hacerte feliz, entramos al nivel medio superior y te llore como nunca, entramos a la universidad y paso lo mismo, cuando me pediste ser tu novia fue uno de los momentos mas felices de mi patética existencia... nos casamos, éramos felices... quizá... quizá yo nunca fui para ti nada mas que una simple amiga más...

La luz volvía, el ascensor aun estaba detenido, Sana se ahogaba con palabra y Dahyun con lágrimas, ambas hechas trizas, rotas y faltas de amor,

Todo se hizo mal desde el primer malentendido, ninguna dijo nada después de discutir dejando la relación fracturada cada vez más, olvidando algo fundamental en una relación, la comunicación.

Sana: Dahyun, yo, te amo, nunca dejé de hacerlo, sé que dije cosas horrendas y hoy pago el precio.

Dahyun: Yo... también me equivoqué en muchas cosas, no supe como afrontarlo, lo sabes bien, soy estúpida, pero... retirare la causa del divorcio... digo... si es lo que quieres

Sana: Nada me haría más feliz, entonces... ¿quieres re casarte conmigo?

Dahyun asintió, ambas se pusieron de pie, un torpe beso reunificaba el camino de las amantes, el ascensor comenzó a subir, Sana con su mano libre apretaba todos los botones logrando que el ascensor no se detuviera y subiera hasta el último piso del edificio.

El hilo conductor no desaparece, no se corta, no se elimina, es eterno.

Dahyun y Sana volvían a estar juntas una vez más, destinadas por toda la eternidad, aquí, allá y acá, arriba, abajo, izquierda y derecha.

El sol y la luna ascienden a tiempo, se convierten en ceniza y júbilo hasta el fin de la misma existencia

No olvidemos nuestra historia (Saida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora