Cubierta de gris

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Sana entraba al gran edificio, colgaba de sus hombros un morral Converse color azul donde tenia un libro, su solicitud de empleo y su currículum, también tenia en el algunas plumas, lápices, un dedal y demás cachivaches, su cartera y su móvil en otra bolsa y en los laterales, su preciado termo negro con plateado que contenía el chocolate caliente.

Un ruidoso trueno hizo saltar a mas de uno en la planta baja, el día de la nada se había nublado, una sensación recorrió la parte trasera del cuello de Sana, pensó que sería por el viento.

¿?: Que raro... no? -hablo la recepcionista- de la nada se oscureció, ya hasta cambio la predicción del clima... mientras no llueva todo esta bien... en que puedo ayudarle? -pregunto amablemente la chica con una blanca sonrisa-

Sana: Hola, yo tengo una entrevista de trabajo a las... -vio su reloj- 9 de la mañana, ósea en 15 minutos, vine ayer para tomar mis precauciones y dijeron que tenia que pasar primero aquí y usted me daría toda la información que necesito

¿?: Muy bien... cargo que solicita? -la señorita cada que preguntaba algo volteaba a ver a Sana, después de que esta le respondía se volvía a su computadora y comenzaba a teclear rápidamente-

Sana: Si, es... ayudante personal/secretaria del fiscal del departamento de leyes penales -sonrío, se escuchaba bien el cargo que solicitaba y mas aun que se escuchara bien, seria la paga-

¿?: Bien señorita... debe pasar con el oficial... esta en frente, no tardara mucho, le tomara sus datos y poco mas, después le dará un carnet de visitante que le permitirá la entrada, le pedirá el numero de oficialía el cual es el numero... 47, la fiscal en turno aun no ha llegado pero en cuanto haga ese minúsculo tramite ella ya estará esperando en su oficina... ¿algo mas?

Sana: Oh, no, es todo, gracias eh... señorita... Park

La recepcionista le dedicó una sonrisa, se volvía hacia su monitor, Sana estaba cada vez mas a un paso de recuperar su independencia, siguió las ordenes de la chica y caminó en dirección de una ventanilla que estaba enfrente.

No olvidemos nuestra historia (Saida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora