Tal vez no fue buena idea darle un teléfono al trillizo, Kanato, y tal vez no debió abrir sesión.
Hana Hatsuyuki tampoco debió abrir sesión en ese momento.
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₊∘
── ¿Holaa? ¿Estas ahí? ── pregunto Hana al no obtener respuesta alguna por parte del chico.
Kanato por otro lado estaba nervioso.
Y cuando Hana estuvo apuntó de colgar se pudo escuchar la voz masculina.
── Hola ──.
Tiene una voz linda.
── Holaa, Kanato ¿verdad? ──.
── Si, Sakamaki ──.
Se escuchaba muy serio y frío, tal vez no debería aceptar hablar con el o tal vez es solo de los chicos que se quieren hacer los chicos fríos y malos.
── Bien, cuéntame cositas sobre ti ohw ohw espera ¿crees que podrías mandarme una foto tuya? Tienes muy pocas ── mientras más fotos tenga sobre el será mejor.
── Ahm. . . Okey pero tú también mandame más tuyas ──.
Apesar de que mi perfil estuviera lleno de fotos mías decidí no rechistar para hacerlo sentir cómodo al ver que ambos lo hacíamos.
── Okey yo también lo haré ── dije y a los pocos segundos el sonido de notificación de mi celular me indicó un nuevo mensaje.
Lo abrí sin terminar la llamada.
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── ¿Ya la viste? ── dijo Kanato.
Hana se quedo sin palabra alguna al ver los ojos del chico en la fotografía.
── Ahh sisisi claro, tienes unos muy lindos ojos ── sus ojos eran tan adictos de ver.
Tanto tiempo sin pareja y viene a gustarme un chico en mi primer día de trabajo, genial, Kami dijo nada de enamoramiento.
── Ahora es tú turno ── dijo él.
── Claro te mandare una qué me tomo mi amiga hoy mismo ──.
