𝐻𝑎𝑛𝑎 • 𝐻𝑎𝑡𝑠𝑢𝑦𝑢𝑘𝑖. //𝑲𝒂𝒏𝒂𝒕𝒐 𝑺.//

∘₊ 𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟓 ₊∘

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El ambiente entre ambos era cómodo, Hana era amigable y trataba de tener una buena conversación, ella era muy dulce y amena.

── ¿Se supone qué debemos actuar cómo pareja ya? ── pregunto Kanato aún confuso sobre lo que era lo que hacía.

── Sipii soy tu novia en cada cita ── dijo Hana antes de beber de su bebida ── ¿Quieres qué vayamos a otro lugar cuando terminemos de comer? Podríamos ir a una jugueteria a ver algunas muñecas se que te gustan ── o Hana creo que a Kanato no le gustan ese tipo de muñecas.

── Jaja me parece bien ──.

── Woa por fin te hice reír cariño, es un nuevo logro para mi ──.

Por alguna extraña razón que ha Kanato no le gustaba del todo Hana le estaba resultando agradable era simpática y carismática al igual que amorosa. Durante todo el rato en la cafetería ella le preguntaba cosas y halagaba su apariencia esto lo hacía sentir extraño él no suele tener citas ni llevarse bien con ninguna chica, esa sensación que Hana lo estaba haciendo sentir, esa melanina era fantástica.

── ¿Quieres qué le llame ya al mesero cariño? ── pregunto Hana para poder irse a otro lugar.

── Si ──.

Kanato pago y ambos salieron de ahí por supuesto que Hana tomo de la mano a Kanato pero tenía la duda de porque su mano estaba tan helada si el clima de aquí no era tan frío o al menos hoy no era un día tan frío.

── Se acerca el invierno, ¿te gustaría tener otra cita conmigo para divertirnos en la nieve? ── Kanato miro hacia abajo encontrándose con la sonrisa de Hana.

── Veremos ── dijo él, quería probar ya de su sangre para asi saber si era buena y valía la pena.

Después de pasar un rato agradable viendo juguetes Kanato decidió que quería ir a otro lugar privado, Hana se asustó pero los besos no estaban descartados en su historial.

Quiere besarme, me pone nerviosa espero hacerlo bien.

── ¿Cómo a que lugar quieres ir? ──.

── No lo se solo quiero un poco de privacidad y poder recostarme en algún lugar, ya se vayamos a tu casa ── a Hana esto no le pareció buena idea, no era buena qué conociera su casa.

── Ohw no creo que eso sea posible ── dijo Hana apenada.

── A mi no me digas que no, vayamos ahora ── Kanato apretó la mano de Hana y la movió para que ella le contestara con una respuesta positiva ── Vayamos ya. . . Por favor ──.

Ante la insistencia de Kanato, Hana accedió no estaba cómoda con esto y tenía demasiado miedo tal vez todo eso fue una mala idea.

── Antes de entrar ¿si recuerdas qué sexo no? ──.

── Si, leí toda tu información solo quiero recostarme un poco ──.

Hana abrió la puerta, se sentía tonta y nerviosa por estar en esa situación pero trataba de pensar positivo y imaginar que no pasara nada malo.

── Vives en un lugar pequeño, yo vivo en una mansión ── dijo Kanato entrando.

── Si, me salí de casa por cosas familiares y apenas puedo con mi empleo de medio tiempo y la escuela por eso decidí entrar en la aplicación ── platico Hana sentándose en el sofá ── Ven siéntate ──.

── Entiendo ── Kanato trataba de sonar empatico, pero ese sentimiento no lo tenía.

La mirada de Kanato estaba puesta en Hana sin que ella se diera cuenta, ahora podía olfatear mejor su olor, el aroma de su sangre y esto ya lo estaba volviendo loco.

Tomo a la pobre chica de las muñecas y la recosto en el sofá poniéndose él arriba de ella, la mirada sorprendida y asustada de Hana fue inminente.

── Oh si, debo besarte antes ── Kanato se acercó poco a poco al rostro asustado de Hana y pego sus fríos labios con los de ella, le gustó sentir la pomposidad de los labios de Hana, tenia labios regordetes y perfectos mordisquear ── No hagas mucho ruido ── dijo despegandose del beso.

Se fue acercando al pálido cuello de Hana, ella pensaba que tal vez abusaria de ella pero sus ideas fueron borradas al instante en qué sintió como algo se enterraba en su piel, algo muy filoso. Cerro los ojos al sentir como succinaban de ahí, mordió su labio tratando de reprimir sus gritos.

── Ohw muy mal, tú sangre es deliciosa ahora vas a ser mía por completo ── le susurro Kanato a Hana en su oído, la pobre temblaba asustada por lo ocurrido así que Kanato prefirió besarla más, pudo notar como haciendo esto ella se calmo un poco.

Fueron segundos de suspenso horrible, una ansiedad por saber que pasaría después pero solo fue eso, besos y mordidas. Hana estaba sorprendida al ver como el chico se limpiaba la boca sentado mientras ella estaba recostada, estaba confundida.

── Creo que debo irme, liberare tu dinero de una vez ── saco su celular mientras que Hana se ponía de pie mirándolo con miedo ── Voy a volver por ti ── Kanato se acercó y me dio un beso en la mejilla y después salió de su departamento.

Hana reaccionó y corrió a afuera para hablarle y pedirle una explicación pero el ya no estaba, había caminado muy rápido.

── Oh Dios oh Dios, Kami, Kami, Kami ── me repetía una y otra vez, trate de llamarla pero ella aún no respondía ninguna de mis llamadas y eso comenzaba a preocuparme igual.

En el baño pude darme cuenta de la marca que tenia en el cuello, aún goteaba sangre que se escurría por mi clavícula.

── ¿Qué diablos eres Kanato? ── la idea de una bestia que succionaba la sangre llamada vampiro estaba en su cabeza pero por alguna razón no quería aceptarlo.

Estaba algo nerviosa, ahora él ya sabia donde vivía ay no todo fue una pésima idea.

Tratando de disuadir su mente decidió ver algunos videos en su celular, en la parte de arriba estaba una notificación de la aplicación y ella decidió entrar.

“Te han depositado”

Al revisar mi cuenta bancaria me sorprendí rotundamente, jamás había tenido tantos ceros en después de un número.

Con esto podría vivir muy bien unos buenos meses, Dios que encantó pero que miedo, estoy en un estado de miedo y felicidad.

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