Tal vez no fue buena idea darle un teléfono al trillizo, Kanato, y tal vez no debió abrir sesión.
Hana Hatsuyuki tampoco debió abrir sesión en ese momento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
₊∘
¿Dónde estaba?, abrí mis ojos encontrándome con una luz brillante frente a mi colgando o flotando, era borroso y confuso. Escuché una voz masculina llamarme en repetidas ocasiones pero no podía entenderlo. Mi mirada viajo por todo el lugar hasta lograr enfocar la figura humanoide del castaño frente a mi fue siendo clara hasta que pude entender lo que decía.
── ¡Hana! ── se escucho decir y pude comprender ── ¿Mujer en que pensabas? ── el del sombrero procedió a regañarme por haber intentado matarme.
Recuerdo como mi vida se iba con cada goteo de mi sangre en el agua para después sentir como me cargaban y transportaban a otro lugar para después no sentir nada.
── Hana, ¿por qué hiciste eso? ── Laito parecía realmente preocupado por la pelinegra y eso la cautivo a tal punto de comenzar a llorar ── No no, para no llores ──.
── ¿Despertó? ── entró Reiji a la habitación haciendo que la mujercita dejara de llorar un poco al verle.
── ¿Por qué me quito todo? Ella no tenía la culpa de nada. . . Déjenme ir con ella ── me costaba siquiera pronunciar las palabras pero realmente no tenia ninguna esperanza en la vida sin mi hermana, Kami.
── En cuanto se reincorpore se podrá ir mientras tanto siga tratando de reponerse perdió mucha sangre ── dijo Reiji para después salir y dejarme sola con Laito de nuevo el cual tenía una mano en su cadera y la otra frotando su frente como si estuviera cansado y estresado.
── ¿Sabes? En este corto lapso de tiempo pude sentir un vínculo contigo me hacías sentir cómoda tal vez como Kami me hacia sentir pero no eres ella y nadie es ella, ella dormía conmigo cuando yo estaba deprimida y leía cuentos de hadas para mi, hacía sopa cuando estaba enferma y ponía las canciones que me gustaba aunque a ella no le gustaran, ella, ella era una hermana para mi como un ángel que me cuidaba y ahora ya no esta conmigo tal vez regreso al cielo ── Laito escucho la voz quebrada de Hana hablarle sobre Kami, parecía realmente sentir ese afecto y cariño que ella sentía por ella y se sintió mal.
Laito se quedó callado sin saber que decir o hacer, el no sabía cómo apoyar a alguien nunca lo hizo y era difícil ahora hacerlo pero podía sentir pena por la chica que estaba destrozada llorando.
Hana no dormía ni tampoco comía, y le rogaba a Laito no dejarla ni un instante odiaba la idea de estar sola con sus pensamientos y mirar el rostro de Laito la distraía.
