UNSTOPPABLE - Sia
ESCAPE
═════•⋆♕⋆•═════
Antonella Rinaldi
El plan está listo, no hay cabida para un solo error, Zara está tensa y a cada de nada se acomoda la camiseta negra. En cambio yo busco cualquier cosa que calme las ansias; casi puedo saborear la libertad, puedo sentir cómo el mundo tiembla ante mi pronto retorno.
El día pasa lento, tanto que nunca había deseado tanto que llegara la noche, no hemos conseguido la tarjeta del director, pero eso no será un gran problema. Nos ingresan a las celdas, hacen el debido pase de lista y cuando se apagan las luces el corazón me late en la garganta.
Zara espera mi señal, necesito armar un alboroto así que de mi sostén sacó la piedra que conseguí en el patio, le doy un leve asentimiento a mi amiga la cual espera que la cámara se apague, son lapsos de al menos cinco segundos. Zara da la señal y rápidamente arroje la piedra contra Camila, la cual se despierta armando un alboroto pero en ese momento yo fingí estar dormida, la cámara se vuelve a activar y graba el momento dónde "despierto" por el escándalo de Camila.
—¡Deja dormir carajo!—grité
—¡¿Quién arrojó esto?!—alzó la piedra
—¡Andate a la cama!—las reclusas se despiertan enojadas
—¡Deja de mamar!
La bulla no tarda y es cuando todas llegamos a los barrotes, usamos eso como distracción y Zara hace lo posible por romper el candado, el ruido es tanto que nadie nota cuando el candado cae. Rápidamente Zara y yo nos vamos al pasillo, somos la única celda que tiene candado, las demás tienen un sistema de seguridad que mandamos a la mierda cuando Zara los golpea con la piedra. Rápidamente las rejas se abren y empieza el motín, la alerta salta y apenas si puedo escuchar algo.
Sujetó a Zara y nos abrimos paso a las malas de entre las reclusas que empiezan a pelar, mandamos al piso a las mujeres con golpes o patadas, el reloj encima de la puerta avisa que faltan cinco minutos para que llegue mi pedido. Alcanzamos la puerta y con las manos temblorosas golpeamos la pantalla del sistema, la piel se abre ante los cristales rotos pero me tragó el dolor hasta que la puerta se abre, Zara y yo ingresamos al pasillo y corremos escalera arriba, me falta el aire y el corazón me ha dejado dejar de latir por momentos.
—¡Están escapando!—siento que me vuelvo pesada cuando corren tras nosotras
Me aferré a la esperanza y subimos los escalones de dos en dos, Zara me sigue el paso y logramos llegar a la puerta de la azotea, aunque reventamos el sistema de seguridad no se desactiva, Zara mira a todos lados buscando una forma de salir.
—¡¿Y ahora qué?!—me gritó
—¡Ahí!—señalé la caja de cables
—¡Rápido sube a mis hombros!—se agachó
Me subí encima de Zara y alcanzó la caja de cables, mando a volar la tapadera y reviento cada cable sin importarme que se activen las alarmas; consigo mi cometido y la puerta se abre, rápidamente la atravesamos. No se ven los helicópteros y eso me lleva a cerrar la puerta, Zara hace fuerza conmigo y empiezan a golpear el metal para tratar de salir.
—¡Resiste!—sacó fuerzas de no sé dónde para mantener la puerta cerrada
—¡Necesito refuerzos!—gritan al otro lado
—¡¿Dónde mierda están?!—Zara estaba tan asustada que incluso pude sentir ese mismo terror
—¡Ya no van a tardar, solo aguanta!
ESTÁS LEYENDO
OBSESIONES QUE MARCAN [2°] [EN CURSO]
DragosteCuando sufres una traición de la persona que amabas sientes que pierdes la razón de seguir, más aún cuando esa misma persona fue la causante de que tú hermano, tu último hermano cayera en las garras de sus enemigos; mismos que no dudaron en acabar c...