Te arrepientes?

Pequeña mentirosa

Si. Yo de nuevo ¿Pensaban que nunca más me verían? Lamentablemente si. Y me odiaran mucho más, por las cosas que voy hacer, pero realmente no me interesa en lo absoluto.

- Me dirás lo que suceda ¿Comprendes? -

- Entiendo ¿Cuánto tiempo estarás fuera? -

- Unos cuantos días, necesito arreglar los asuntos con James. -

- Aún así la vigilaras muy bien, aunque ya esté aquí. No sé cuántas veces tenga que salir -

- Ten por seguro que la vigilare -

- Más te vale, es nuestro trato - Termino la llamada sin más.

GEORG

La primera vez que me fui a Stuttgar después de recuperar a Lana la mantuve vigilada por algunos de mis guardaespaldas. Me informaron que no salía de casa solo para comprar comida, y en el colegio no tenía contacto con nadie, bueno excepto por Gustav, pero Lana me aseguro que era por cosas de la escuela. Después de una semana había regresado a Stuttgar por algunas cuestiones de James.

James era mi mayor enemigo, pero está vez teníamos que ser compinches para derrotar a Shaw, el mafioso más peligroso de Alemania. Claro después de mí, yo no era un mafioso como tal, simplemente dejaba pasar la droga por mis territorios y algunas veces yo la transportaba. Trabaja algunas veces con algunos mafiosos para que pudieran pasar la droga en mis tierras. Después de que mi tío William muriera dejamos de transportar nuestra propia droga, pues las cosas se habían puesto muy pesadas y yo no quería tener las consecuencias. Dejar que los demás pasarán por mi territorio me dejaba muy buen dinero y, claro siempre hay un imbécil que piensa pasar por mis tierras sin pagar. ¿Qué fue de ellos? Mmmh tal vez los gusanos ya se comieron su asquerosa carne.

Ya era el segundo día estando aquí en los barrios bajos, en menos de cinco minutos tenía que llegar a los barrios altos para la junta con James. Subí a mi Cadillac en donde me esperaban mis guardaespaldas. Llegamos al edificio lujoso de James, era totalmente negro y algo alto, claro era propiedad privada así que era más que hermoso ese lugar. Ricky y Brian me esperaron en la camioneta. Entre al edificio en dónde fui recibido por la asistente de James.

- ¡Buen día señor Listing! - me saludo una chica rubia de pelo largo y ojos azules. Pff no se comparaba con mi pelinegra en nada.

- Él señor James lo está esperando, por favor sígame - la chica avanzo hasta las lujosas escaleras de marmol, color negro y un lujoso pasamanos de vidrio subimos al segundo piso en dónde me percate de la oficina de James.

- Aquí es, entre por favor lo están esperando - me dió una pequeña sonrisa la chica y se retiró. Abrí la puerta de la oficina de golpe sin ningún inconveniente y entre.

- ¡Joder! Ten un poco más de delicadeza Listing, está oficina es muy costosa. Dudo que puedas pagarla.. - hablo él anciano de James, pff tenía más dinero que él, solo que no lo gastaba en lujosas oficinas, no porque no quisiera simplemente no me apetecía llamar la atención tanto. Tenía en mente, otras cosas.... No lo sé, tal vez para ahorrar para una casa en otro país y vivir con Lana.

- No tengo todo tú tiempo James, habla ahora antes de que te mate justo aquí y decore tu maldita oficina con tu sangre - Hable en tono amenazante y firme, note como James tragaba saliva y se encogía de miedo.