Tutorias de arte » Yeongyu

Capítulo ocho.

Las tutorias habían seguido su curso con normalidad, aún cuando Beomgyu se seguía frustrando porque Yeonjun tardaba en comprender las cosas después de muchas explicaciones intentaba no demostrárselo, respiraba profundo y buscaba otra manera de explicarle para que el basquetbolista entendiera.

Yeonjun fue bueno y comprendió cuanto le afectó a Beomgyu el haber arruinado su cuadro, Beomgyu sentía que debía compensarselo teniendo mucha más paciencia con él y además se prometió a sí mismo no volver a enojarse. Tampoco quería volver a mostrarle su faceta vulnerable al mayor, no sabía cuando podría utilizarla para burlarse de él.

Yeonjun por su parte hacía lo posible por entender por su cuenta aunque le costase mucho, incluso había empezado a estudiar fuera del horario de las tutorias para entender algunas cosas y no frustrar tanto a Beomgyu, pero él que acababa frustrado, aburrido y molesto era él.

Sin embargo ese día parecía que las cosas no iban a seguir con normalidad y tranquilidad, Beomgyu lo entendió apenas saludó al pelirrojo.

Estaba borracho.

Yeonjun había ido a las tutorias jodidamente borracho.

Beomgyu lo supo enseguida por su inestable caminar y su estúpida sonrisa plasmada en su rostro, apenas se dio cuenta de ello se enfureció, ¡Era muy irresponsable de su parte!

Yeonjun caminó tambaleandose hasta posarse frente a él, Beomgyu lo miraba con los brazos cruzados y el ceño fruncido, pero parecía que el pelirrojo no se daba cuenta lo molesto que estaba Beomgyu.

- Hola muñequito, estoy muy listo para aprender hoy -dijo muy cerca de su rostro y enseguida el azabache se apartó ante el fuerte olor a alcohol que tenía su aliento.

No es que tenía algo en contra de los alcohólicos, Beomgyu no era él más indicado para quejarse de ello. Los fines de semana solía salir a emborracharse y también a fumar un poco de hierba, incluso a veces cuando se despertaba no recordaba nada de la noche anterior, pero era muy distinto porque sabía cuando hacerlo, solo los fines de semana.

No aparecía drogado o borracho a darle las tutorias a Yeonjun, no era irresponsable. Yeonjun no tenía derecho a aparecerse así.

- ¿Qué mierda haces aquí?

- ¿Eh? -soltó confundido-. ¿De qué hablas muñequito? Hoy teníamos tutorias.

- ¡Ya sé, no soy idiota! Te estoy preguntando qué haces aquí estando borracho.

- Bueno, es que estuve tomando un poco.

- Sí, un poco, creó que ya me dí cuenta -ante su tono molesto el mayor hizo un puchero-. ¿Qué haces aquí? No puedo enseñarte estando así.

- Claro que puedes, ponme a prueba

La sonrisa de Yeonjun era genuina y eso solo molestó más a Beomgyu. Sabía que el chico era problemático, desde que se enteró que Kai lo conocía le hizo un cuestionario para saber que tipo de persona era, Kai en un principio lo quiso encubrir pero le salió mal cuando un alegre Soobin comenzó a contar mucha de las anécdotas que tenía junto a Yeonjun, entre ellas estaban la cantidad de veces que el pelirrojo se aparecía borracho en el instituto y hacía muchas estupideces, Soobin lo contó con gracia porque a él le divertían las tontas situaciones en las que terminaba su amigo.

Parecía que este día se sumaría a la lista de días donde Choi Yeonjun iba borracho a la escuela. Maldito irresponsable.

- Vete, Yeonjun.

- ¿Por qué, muñequito? Vine hasta aquí para no fallarte.

- ¡Deja de llamarme así! Odio los apodos -chilló molesto.