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Las fuertes carcajadas y los vitoreos emocionados no eran lo más aterrador del lugar.

Aunque él no sabe que puede serlo.

Tal vez, ¿la cocina ensangrentada? O... ¿los vampiros sentados sobre el sillón? Tal vez... ¿Los cuerpos muertos frente a él?

No... lo más aterrador yacía a su costado, su "padre"

Había sido convertido hace no más de algunos meses, su olor putrefacto seguía afectandole en demasía, parecía ser que solo él lo sentía porque todos estaban muy cómodos a su alrededor.

No quería verlo, de verdad, no quería verlo.

El la había matado.

Solo porque no quiso morder el cuerpo sin vida frente a él.

Estaba mal...

Era placer para sus espectadores, un pequeño niño... Completamente corrompido.

Y pensar, que después de eso...

Llegó a gustarle.

No quiere seguir escuchándolo, parece una alarma constante marcada en su mente, una frase que despierta todos sus nervios, una frase que sentencia su renacimiento.

No lo digas, no lo digas, te lo pido...

El había estado bien, todo ese corto tiempo, había sido un niño normal, con una familia normal, hasta que él tomo su decisión.

El sonido de sus zapatos sobre la sangre, un cuerpo sin vida en sus manos, lo lanzó sin ningún cuidado, como si aquella mujer no hubiese sido importante en su vida, como si solo hubiese sido otra de sus fuentes de comida.

Había perdido la razón, todo por el sabor de la sangre en su paladar.

Ya estaba parado a su costado, entonces, ¿Por qué seguía escuchando sus pasos sobre la sangre?

Plaf

Plaf

Plaf

Muérdelo.

Plaf

Plaf

Plaf

Hazlo pequeño.

Plaf

Plaf

Plaf

¡¡TAEYONG!!


Fue como despertar en el fondo del mar, ahogado, desesperado por aire y con el miedo colado en cada parte de tu ser.

Respiró con fuerza una y otra vez mientras sus manos se aferraban a lo que sea que lo estuviera sosteniendo, sentía el nudo en su garganta y las palabras no alcanzaban a salir.

—Taeyong —llamaron otra vez, pero fue una distorsión, estaba escuchando otra vez su voz.

—No, no, no

Negó con rapidez, no podía ser, ella no estaba, ella no estaba, ella estaba...

—¡Taeyong!

Estaba muerta.

Fetiche. YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora