Chapter 8: I Want a Second Round

330 28 4
                                    

La japonesa salió de la habitación con una pequeña sonrisa en sus labios, lo que había sucedido había sido increíble y definitivamente nunca iba a olvidarlo. 

Caminó por el pasillo de luces rojas hasta la entrada donde la misma chica alta estaba parada de brazos cruzados, como si estuvieran esperando algo o mejor dicho, a alguien. 

– Hey, Anna – saludó amistosamente – ¿Qué tal te fue con Jisoo? 

– Bien – se limitó a responder – ¿Puedo hacerte una consulta? 

– Claro – sonrió. 

– ¿Con quién debo hablar para agendar una hora con Jisoo? – dijo sin divagar, lo que sorprendió a Sally. 

– ¿Q-Quieres una segunda vuelta? – estaba aturdida. 

– ¿Cuál es el problema?  

– Bueno... – murmuró – Nuestro jefe no le permite a Jisoo tener una segunda visita con sus clientes. 

– Entonces, déjame hablar con tu jefe – pidió. 

– No creo que eso sea posible – se lamentó – Lo siento, Anna, pero reglas son reglas. 

– No me importan las reglas – puntualizó, llevando doble sentido en sus palabras – Quiero tener un segundo encuentro con Jisoo. 

– Su agenda está copada – excuso Sally. 

– Escúchame bien – murmuró perdiendo la paciencia – No me interesa si tiene 20 o 50 clientes, quiero agendar una segunda cita con ella. 

– Anna... 

– ¿Cuánto dinero cobran por ella? – insistió. 

– Depende de las horas y... Como te dije, su agenda está copada – siguió la alta, tratando de hacer que la mayor desistiera. 

– Bien, ¿cuánto sale una noche?  

– Te dije que... 

– ¿Vas a responder o quieres que vaya por alguien que me permita hablar con tu jefe? – dijo de manera severa. 

Sally tragó en seco y suspiró, la peligrada le estaba dando miedo. 

– Jisoo es la prostituta más codiciada del club, por lo que una hora con ella cuesta 800 dólares como mínimo – informó – Si quieres pasar una noche con ella que es desde las 00:30 hrs hasta las 6:30 am, serían... 

– 4.800 dólares – respondió la japonesa haciendo el cálculo rápidamente – Puedo con eso. 

– ¡Espera! – exclamó – Para tener una noche con ella, debes reservar una habitación suite en el hotel del club. 

– ¿Y me ves preocupada por eso o qué? – preguntó con ironía – Dime el monto total. 

– Serían... Aproximadamente 7.200 dólares – murmuró – Anna, es mucho dinero y va en contra de las re- 

– Pagaré el doble – interrumpió. 

– ¿Q-Qué?  

– He dicho que pagaré el doble – dijo sin más – Puedes repartir los otros 7.200 dólares entre tú y Jisoo, no me importa – apuntó – Sólo agéndame una noche con ella. 

– ¿Estás segura? Yo... 

– ¿Vas a aceptar o no? – la japonesa estaba comenzando a impacientarse. 

– De acuerdo – se rindió y sacó una especie de celular – ¿Puede ser el 8 de noviembre? Me aseguraré de limpiar la agenda de Jisoo solamente para ti – comunicó. 

– Me parece perfecto – sonrió triunfal. 

– Dame tu número y te llamaré para confirmar tu reserva – pidió la más alta y luego de intercambiar números, la pelinegra se dió media vuelta. 

– Fue agradable hacer tratos contigo, Sally, ten una buena noche – deseó y volvió junto a sus hermanas y amigas, quienes ya estaban borrachas mientras cantaban la canción que sonaba de fondo. 

– OUTSIDE, INSIDE OUT – gritaban Minji, Yoohyeon y Jeongyeon abrazadas – SHE'S LIVING LA VIDA LOCAAAA. 

– ¿Qué les diste? – preguntó Sana sentándose a un lado de Chaeyoung. 

– Tuvimos una ronda de shot de tequila – informó – Han estado cantando todo desde que te fuiste, te tardaste mucho, ¿pasó algo bueno? – sonrió coquetamente, haciendo que su hermana gire los ojos. 

– Nada especial, sólo conversé con ella – se encogió de hombros tomando uno de los vasos de mojito que había sobre la mesa. 

– ¿Entablaste una conversación con la mejor prostituta del club por al menos 3 horas? – cuestionó incrédula. 

– Jisoo, no vuelvas a llamarla prostituta – sentenció seriamente – Y sí, ¿cuál es el problema? 

– Wow, tranquila – rió Chaeyoung– El problema es que te conozco, hermana. 

– ¿Y eso significa...? 

– Haz roto la regla familiar, ¿no es así? 

– No te daré mayores detalles – se limitó a contestar, llevando la pajilla de su trago a sus labios. 

– Entonces lo tomaré como un sí – aceptó la mayor con una sonrisa ladina – ¿Qué tal estuvo? Digo, para agendar una hora con ella también. 

Sana se detuvo al escuchar eso y miró a su hermana con severidad. 

– Búscate a otra, Jisoo tiene su agenda llena – comentó – Oh, y Chaeyoung... 

– ¿Eh? 

– El 8 necesito que hagas algo por mí – comentó luego de tragar el alcohol. 

– ¿Qué necesitas? 

– Necesito que esa noche – la miró – Finjas que estoy en tu casa por si Jinyoung llega a preguntar.

PROSTITUTE || SAHYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora