La japonesa salió de la habitación con una pequeña sonrisa en sus labios, lo que había sucedido había sido increíble y definitivamente nunca iba a olvidarlo.
Caminó por el pasillo de luces rojas hasta la entrada donde la misma chica alta estaba parada de brazos cruzados, como si estuvieran esperando algo o mejor dicho, a alguien.
– Hey, Anna – saludó amistosamente – ¿Qué tal te fue con Jisoo?
– Bien – se limitó a responder – ¿Puedo hacerte una consulta?
– Claro – sonrió.
– ¿Con quién debo hablar para agendar una hora con Jisoo? – dijo sin divagar, lo que sorprendió a Sally.
– ¿Q-Quieres una segunda vuelta? – estaba aturdida.
– ¿Cuál es el problema?
– Bueno... – murmuró – Nuestro jefe no le permite a Jisoo tener una segunda visita con sus clientes.
– Entonces, déjame hablar con tu jefe – pidió.
– No creo que eso sea posible – se lamentó – Lo siento, Anna, pero reglas son reglas.
– No me importan las reglas – puntualizó, llevando doble sentido en sus palabras – Quiero tener un segundo encuentro con Jisoo.
– Su agenda está copada – excuso Sally.
– Escúchame bien – murmuró perdiendo la paciencia – No me interesa si tiene 20 o 50 clientes, quiero agendar una segunda cita con ella.
– Anna...
– ¿Cuánto dinero cobran por ella? – insistió.
– Depende de las horas y... Como te dije, su agenda está copada – siguió la alta, tratando de hacer que la mayor desistiera.
– Bien, ¿cuánto sale una noche?
– Te dije que...
– ¿Vas a responder o quieres que vaya por alguien que me permita hablar con tu jefe? – dijo de manera severa.
Sally tragó en seco y suspiró, la peligrada le estaba dando miedo.
– Jisoo es la prostituta más codiciada del club, por lo que una hora con ella cuesta 800 dólares como mínimo – informó – Si quieres pasar una noche con ella que es desde las 00:30 hrs hasta las 6:30 am, serían...
– 4.800 dólares – respondió la japonesa haciendo el cálculo rápidamente – Puedo con eso.
– ¡Espera! – exclamó – Para tener una noche con ella, debes reservar una habitación suite en el hotel del club.
– ¿Y me ves preocupada por eso o qué? – preguntó con ironía – Dime el monto total.
– Serían... Aproximadamente 7.200 dólares – murmuró – Anna, es mucho dinero y va en contra de las re-
– Pagaré el doble – interrumpió.
– ¿Q-Qué?
– He dicho que pagaré el doble – dijo sin más – Puedes repartir los otros 7.200 dólares entre tú y Jisoo, no me importa – apuntó – Sólo agéndame una noche con ella.
– ¿Estás segura? Yo...
– ¿Vas a aceptar o no? – la japonesa estaba comenzando a impacientarse.
– De acuerdo – se rindió y sacó una especie de celular – ¿Puede ser el 8 de noviembre? Me aseguraré de limpiar la agenda de Jisoo solamente para ti – comunicó.
– Me parece perfecto – sonrió triunfal.
– Dame tu número y te llamaré para confirmar tu reserva – pidió la más alta y luego de intercambiar números, la pelinegra se dió media vuelta.
– Fue agradable hacer tratos contigo, Sally, ten una buena noche – deseó y volvió junto a sus hermanas y amigas, quienes ya estaban borrachas mientras cantaban la canción que sonaba de fondo.
– OUTSIDE, INSIDE OUT – gritaban Minji, Yoohyeon y Jeongyeon abrazadas – SHE'S LIVING LA VIDA LOCAAAA.
– ¿Qué les diste? – preguntó Sana sentándose a un lado de Chaeyoung.
– Tuvimos una ronda de shot de tequila – informó – Han estado cantando todo desde que te fuiste, te tardaste mucho, ¿pasó algo bueno? – sonrió coquetamente, haciendo que su hermana gire los ojos.
– Nada especial, sólo conversé con ella – se encogió de hombros tomando uno de los vasos de mojito que había sobre la mesa.
– ¿Entablaste una conversación con la mejor prostituta del club por al menos 3 horas? – cuestionó incrédula.
– Jisoo, no vuelvas a llamarla prostituta – sentenció seriamente – Y sí, ¿cuál es el problema?
– Wow, tranquila – rió Chaeyoung– El problema es que te conozco, hermana.
– ¿Y eso significa...?
– Haz roto la regla familiar, ¿no es así?
– No te daré mayores detalles – se limitó a contestar, llevando la pajilla de su trago a sus labios.
– Entonces lo tomaré como un sí – aceptó la mayor con una sonrisa ladina – ¿Qué tal estuvo? Digo, para agendar una hora con ella también.
Sana se detuvo al escuchar eso y miró a su hermana con severidad.
– Búscate a otra, Jisoo tiene su agenda llena – comentó – Oh, y Chaeyoung...
– ¿Eh?
– El 8 necesito que hagas algo por mí – comentó luego de tragar el alcohol.
– ¿Qué necesitas?
– Necesito que esa noche – la miró – Finjas que estoy en tu casa por si Jinyoung llega a preguntar.
ESTÁS LEYENDO
PROSTITUTE || SAHYO
FanfictionUna aventura alocada entre antifaces y sábanas blancas. CREDITOS : @PinguinaRompeQks