– Deberías contestar – dijo Jihyo tomando el vaso de whisky que antes le pertenecía a la japonesa.
– Claro – aceptó y respiró profundamente antes de atender la llamada – ¿Hola?
– Buenas noches, amor.
– Jinyoung, ¿a qué se debe tu llamada? – preguntó un poco extrañada.
– ¿Acaso es tan extraño que llame a mi novia?
– No, por supuesto que no – comentó – Es sólo que... Nunca me llamas de noche, ¿pasó algo?
– No, sólo quería saber si ya habías terminado, son más de las 12:00 – comentó el chico.
– Oh, lo siento – suspiró – No noté la hora.
Jihyo al escuchar eso, dirigió su vista hacia el reloj en la pared y abrió los ojos como platos, era muy tarde, su jefe iba a matarla.
– ¡Carajo! – exclamó dejando el vaso a un lado.
– ¿Qué fue eso? ¿Estás con alguien?
– No... O sea, sí – Sana frunció el ceño al ver a su empleada tomar su celular rápidamente – Estoy con una empleada.
– ¿Una empleada? ¿Qué haces con ella?
– Nada importante, sólo estábamos charlando sobre algunos asuntos de trabajo – mintió.
– ¿Ha hecho un mal trabajo?
– No, para nada – mordió su labio – Ella no ha hecho nada malo, sólo estábamos coordinando algunas cosas.
– De acuerdo entonces – aceptó – Ya estoy en el departamento, ¿vienes para acá?
– Sí, ya hemos terminado, así que en unos 45 minutos estoy en casa – anunció – Deberías dormir, mañana tienes trabajo.
– Sí, eso estaba pensando y creo que te haré caso – rió – Nos vemos luego, ¿sí? Te amo.
– También te amo, nos vemos – respondió y cortó la llamada.
Sana guardó su propio celular y cruzó sus brazos mirando a su empleada que intentaba llamar a alguien.
– Contesta, maldita sea – murmuraba – ¡Tzuyu, al fin! – exclamó y la japonesa alzó una ceja – ¿Cómo que para qué te llamo? No, idiota, no me he ido a otro lugar – giró los ojos – ¿Jeongsin está allá? Gracias al cielo – suspiró con alivió – Sé que es tarde, no debes recordármelo. Mi jefa me citó a su oficina para conversar algunas... ¡No! ¡Claro que no hicimos nada! ¿¡Quién crees que soy!? – exclamó enojada – Tzuyu, sabes que fuera de ahí soy otra persona y no, no voy hacer algo así para ganar dinero extra, me estás ofendiendo.
Sana solamente escuchaba mientras se hacía varías preguntas. Primero, ¿quién carajos era Tzuyu? Segundo, ¿quién mierda era Jeongsin? Tercero, ¿por qué tendría que darle explicaciones? Y cuarto, ¿a qué se refería con que fuera de "ahí" era otra persona? La intriga la estaba matando.
– De acuerdo, apenas salga de aquí, me iré directo para allá – siguió hablando la menor – No, no voy a llevarla conmigo, ese no es su ambiente. Sí, lo es. ¡No sé si tiene a alguien para presentarte, Tzuyu! ¡No, pero...! – exclamaba, parecía enojada – Bien, bien, nos vemos allá. Ten mucho cuidado, también te quiero.
Son cortó la llamada y pasó su mano libre por su cabello, arreglándolo un poco. Guardó su celular y se volteó para mirar a Sana, quien seguía en la misma posición observándola.
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PROSTITUTE || SAHYO
Fiksi PenggemarUna aventura alocada entre antifaces y sábanas blancas. CREDITOS : @PinguinaRompeQks