¡T-tendre dragoncitos! (izuku x Ryukyuu)

capitulo 21: picadura de una abeja muerta

Esteban: *atualizando el hombre sin cicatrices otra vez* fiu, que bien que termine, ahora a dormir otros 2 meses y...¿Que es eso? *Levanta un libro lleno de polvo y lo sopla revelando el titulo* t-tendre dragoncitos? *Empieza a leer el libro* ¡¿Quien mierda escribio esto?! ¡Es malisimo! Jeje, a ver, el autor es Esteb-...ah...bueno, emm...supongo que le puedo dar un poco de atencion tambien
____________________________________________

Daichi se encontraba frente a su cliente, el demacrado hombre sonreia de manera macabra con lo que tenia en las manos, la grabadora del detective que contenia el audio incriminatorio de la dragona,aunque daichi en secreto recorto la parte que pronunciaba claramente el nombre del peliverde, pero supo conectar un gemido con otro y el imbecil nisiquiera se dio cuenta.

Este estaba mas feliz de lo que estuvo en años, su venganza ya estaba cerca de ser concretada, la sonrisa en la destrozada cara del hombre era repugnante de ver y probablemente le podria causar pesadillas a un niño, pero contrario a lo que parecia su salud estaba mejorando. Si bien los medicos no le dieron demaciadas esperanzas los ultimos tratamientos respondieron bien, y sus piernas empezaban a recuperar movilidad.

No podia caminar por mucho tiempo, solo 10-15 pasos y con esfuerzo, pero eso ya era un avance muy grande, por no decir que sus organos internos tambien estaban recuperandose y por primera vez ya le permitieron comer algo solido, asi que ahora estaba en su mejor momento. Y la llegada del detective fue la cereza sobre el pastel.

Imbecil: *alegre* amigo, esto es lo mejor que me paso desde que el idiota de mi padre murio y me heredo todo lo que tenia *sadico* ¡No puedo esperar a ver a esa perra caer en lo mas bajo! Jajaja*se apunta a el mismo y sonrie* ¡¡Mira, ya ni toso!!

Daichi: *asiente* me alegro por usted...*mintiendo* (hierba mala nunca muere despues de todo)

Imbecil: oh, si, casi lo olvido, definitivamente te ganaste esto *toma una pequeña caja de metal que estaba al lado de su silla de ruedas y la abre con una llave de su bolsillo, sacando varios fajos de billetes* ¡Disfruta!

Daichi: ...*toma el dinero y lo guarda en un bolsillo de su gabardina* (esa caja ya esta vacia, me pregunto si lo echaran de una patada de la sala cuando no pueda pagar la proxima sesion)

Imbecil: *sonrie sadicamente* ~oye, oye, quieres saber un secreto~ *haciendo gesto con el dedo de que se acerque*

Daichi: *se arrodilla para esta a la altura del hombre* (que mal aliento)

Imbecil: *en su oido* ~ya tengo un plan para acabar por completo con ella, esto~ *apuntando a la grabadora* ~solo sera el paso uno, despues de que la noticia la agobie y todo el mundo este hablando mal de ella...jeje...¡Matare a su noviecito!~

Daichi: *abre los ojos como platos*

Imbecil: ~oh si, ya contrate a los yakuzas ideales para el trabajo, ya estan pagados y de aqui a una semana van a encontrar y matar a su novio, seguramente entre todo el estres del rechazo publico y ESO, entra en depresión y se suicida~ jaja...sera fantastico *imaginandoselo*

Daichi estaba con los ojos tapados por su sombrero, pero en su cuello, mano y frente habia una venas muy remarcadas signo de su dificultad para controlarse. El detective se puso de pie, quedando muy clara la diferencia de altura entre el imbécil y el, desde esa perspectiva lucia intimidante pero el hombre en silla de ruedas estaba demaciado metido en su mundo como para darse cuenta.

Daichi: *toma con fuerza la silla de ruedas* ¿Que tal si damos un paseo?

Imbecil: *confundido* ¿Eh, Y para que?

Daichi: *a su oido* ~tengo algo que puede ayudarte en tu plan, consideralo...una cortesia de mi parte~

Imbecil: *sonrie* uhhh, suena bien, vamos