18. Recuerdos

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Levanté la mirada rápidamente.

Comencé a respirar agitado, ahogandome con el propio aire. Coloqué una mano en mi pecho, intentando volver a respirar. Gemma me miró preocupada cuando tosí levemente.

-¿Qué dijiste, Lottie?-. Intenté hablar con voz rasposa.

-Que esos malnacidos nunca me dejaron verle, solo me dijeron que no pudo sobrevivir a las pruebas, y que lograron sacar sangre para salvarte antes de que muriese-. Apretó su puño mirando a la mesa fijamente, divagando algo.

Volví a toser, y salí apresurado del gimnasio, bajo la atenta mirada de los chicos.

Me apoyé contra la pared del gimnasio agarrando mis cabellos.

La posibilidad de que Louis estuviese vivo.

Alguien se apoyó a mi lado, fumando un cigarro.

-¿Qué coño haces aquí?-. Hablé mirando a Marcus soltar el humo en dirección contraria a mi cara.

En estas condiciones era casi impensable conseguir cigarros, pero Marcus era pandillero, y hacían todo tipo de contrabando, incluyendo personas.

-Solo quería verte-. Sonrió acercándome un cigarro, a lo que negué con la cabeza.

-No debes acercarte al gimnasio, es peligroso-. Hablé mirando el cielo que comenzaba a oscurecer.

-¿Porque tus amigos me verán?-. Contestó sonriendo molesto.

-Si ven a un pandillero le volaran la cabeza-. Respondí volviendo los ojos.

-¿Y porque no hiciste eso?-. Dijo acercándose un poco más, pudiendo sentir el olor a tabaco penetrar mis fosas nasales.

-Porque me salvaste-. Miré a otro lado cruzándome de brazos.

Él sonrió, mirándome de arriba a abajo. -¿Qué te ha pasado? Te veo estresado-. Concluyó tirando finalmente el cigarro al suelo.

Tragé saliva mirando al suelo.

Marcus me miraba levantando una ceja.

-¿Puedes conseguir información del hospital?-. Solté aún mirando el suelo.

-Si vas a pedirme un favor al menos mírame a los ojos-. Dijo sonriente levantando mi mentón.

Me sonrojé mordiendo mis labios apenado, odiaba pedirle favores a los demás.

-Mejor-. Sonrió de un lado, apartando su mano y metiendola en su bolsillo. -¿Qué tipo de información?-.

-Sobre que ha ocurrido, y si hay sobrevivientes-. Concluí rascando mi cabeza.

-¿Para qué?-. Levantó una ceja mirándome fijamente.

Miré a otro lado, mordiendo mi labio. -Para acoger sobrevivientes-. Dije mirándolo a los ojos.

Marcus se quedó callado durante unos segundos, suspirando y colocándose en frente mía.

-Está bien, iré en una camioneta, así que puedes venir-. Concluyó peinando su cabello.

-¿Pueden venir mis amigos?-. Pregunté inseguro mirándole con cierta pena.

Marcus resopló, asintiendo. -Pero no vuelvas a utilizar esos malditos ojos-. Comenzó a caminar en dirección contraria, gritando que mañana por la mañana vendría a recogerme.

Sonreí volviendo a entrar en el gimnasio, encontrándome con Zayn.

Zayn tenía los ojos hinchados, y estaba hablando con la pequeña Wendy.

Me coloqué junto a ellos, poniendo una mano en el hombro de Zayn.

-Lo siento-. Habló con voz apagada, mirándome a los ojos. -A veces creo que me vuelvo loco-. Rió secamente mirando al suelo.

-Simplemente los echas de menos-. Concluí, viendo como Wendy se había sentado en mi regazo jugando con el peluche de estrella.

Una pequeña posibilidad.

▷▷▷

Ya era por la mañana, y eso significaba volver a ir a ese hospital.

Y dar explicaciones a los chicos de quién era Marcus.

Al final, quien irían a la expedición serían Lottie, Gemma, Liam y yo.

Stan y Eleanor decidieron quedarse en el gimnasio, y Zayn preferió no ir.

Salimos del gimnasio, y la vieja camioneta de Marcus nos esperaba, mientras que él fumaba un cigarro sacando el humo por la ventana.

Gemma levantó una ceja mirándome confundida.

-Bueno..este es Marcus-. Sonreí nervioso señalando la camioneta. Marcus saludó a mi hermana con una sonrisa irónica.

Gemma frunció el ceño, examinando la camioneta y al conductor de su interior.

-¿De qué mierda lo conoces? ¿Y si solo se ha aprovechado de ti para meternos en un lío? Y si..-. Gemma fue interrumpida por Lottie.

-Gemma, confía en Harry, no creo que se haya hecho amigo de este tío así porque si-. Concluyó la rubia salvando la situación.

Sonreí nervioso, agradeciendo interiormente a Lottie de salvarme de una regañina.

Liam sonrió, dándome un codazo. -Así que este era Marcus-. Dijo antes de entrar a la camioneta.

▷▷▷

Llevábamos un rato en la camioneta, conduciendo a un paso moderado, y en un incómodo silencio.

Marcus tosió, comenzando a hablar. -Ya se que no doy muy buena espina, pero salvé a Harry de un pandillero hace unos meses-.

Gemma abrió los ojos levemente. Yo iba en el asiento copiloto, y los demás iban en la parte trasera.

Miré a Marcus molesto, dándole a entender que no siguera abriendo su gran bocaza.

Este solo sonrió, mirándome con burla. -Harry y yo hemos estado quedando bastante, e incluso fuimos a un mercado donde vendían ropa-. Se detuvo y me miró sonriendo sarcástico. -Mira, esa chaqueta es de allí-. Señaló la chaqueta de cuero que tenía puesta.

Le di un codazo, girandome a ver a mi hermana.

Gemma me miraba con la boca levemente abierta, y los ojos llenos de furia.

Tragé saliva, volviendo a mirar al frente.

Lottie reía mientras intentaba tranquilizar a Gemma, y Liam simplemente miraba por la ventana con una sonrisa en su rostro.

-Ya casi llegamos-. Volvió a hablar Marcus.

Miré por el parabrisas, observando a lo lejos el hospital.

Por un momento dejé de respirar, y los recuerdos invadieron mi mente.

Recordé a Niall, tirado en el suelo.

Los gritos de Zayn.

Mordí mi labio intentando guardar las lágrimas.

Y luego a Louis, y la carta que me dejó antes de verle por última vez.

Todo ocurrió hace un año, pero ahora parece que fue hace apenas unas horas.

Marcus me miró de reojo, apoyando una mano en mi rodilla.

Yo me tensé con el tacto, relajandome con el paso de los segundos.

Entonces, Marcus paró el coche enfrente del hospital.

Había médicos corriendo por todos lados, hasta que uno se paró en frente mía y me miró de arriba a abajo.

Abrió los ojos asombrado agarrandome del hombro con fuerza. -¡Tú eres nuestra salvación!-. Gritó zarandeandome.

Gemma se acercó con el ceño fruncido, lista para decirle unas cuántas cosas al médico, pero una mano me agarró de la chaqueta, llevándome hasta un callejón al lado del hospital.

My last breath {larry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora