1. Comienzos

1K 139 68
                                    

Habían pasado 3 años desde que pasó todo.

Gemma y yo huimos de Londres junto a Des.

Des nos llevó hacia un campamento bastante alejado de Londres, era una especie de comunidad donde todo el mundo colaboraba y nos ayudabamos.
Algunos vigilaban las zonas en busca de infectados, y otros se encargarían de la agricultura y esas cosas.

Yo me encargaba de lo primero.

Gemma y Des me ayudaron a manejar la escopeta, lo cual me llevó un poco de tiempo, pero ambos eran muy pacientes conmigo.

Se me da bien lo de matar infectados, tengo una buena puntería, y es mucho más tranquilo cuando estoy con Liam.

Liam vino el año pasado, desde un pueblo cercano a Londres.
Él es un chico muy alegre y divertido, y siempre está dispuesto a ayudar. Tiene el cabello oscuro y ojos color miel.
Desde el primer día que vino, creo que somos amigos.

También conocí a Niall.

Es bastante charlatán, pero cuando se requiere de maña y fuerza es uno de los mejores. Siempre pelea con Liam a ver quien mata más infectados. Niall posee unos ojos azules que se podrían confundir con el cielo.

Y bueno Gemma.

Siempre fue muy protectora conmigo, pero desde que todo pasó, no me deja ni respirar.
Siempre que salgo con Liam y Niall a matar infectados, me obliga a llevar un chaleco antibalas y camisas de mangas largas incluso si estamos a 40 grados.

Pero la quiero, más que a nada en este mundo. Es lo poco que me queda.

Me gusta como tornó todo, podría haberme muerto ese mismo día en el que todo ocurrió, pero gracias a Des, estamos aquí.

Y dios, cuanto la extraño.

No me gusta tocar ese tema con nadie, mucho menos Gemma.

Liam dijo que perdió a su padre, y Niall, a un pequeño labrador llamado Willow.

Supongo que en este cruel mundo todos hemos perdido a alguien.

▷▷▷

Hoy era día de limpieza de infectados en la montaña, y hace mucho, mucho, que no iba a la montaña, ya que Gemma decía que hacia mucho frío allí.

Esta vez solo iría con Liam, Niall se quedaría por otra zona.

-Por eso Superman es mucho mejor que Batman...¿Harry, me estabas escuchando?-.
Pestañee varias veces en su dirección. -Si si, lo siento, estaba distraído-.

-Pues más vale que no te distraigas cuando estemos reventando infectados-. Sonrió palmeando mi hombro.

Cuando llegamos arriba de la montaña, el frío se hizo notar por toda mi piel.
Dios, Gemma tenía razón.

Escuché a Liam estornudar y reí levemente.

-Venga, vamos a matar algunos infectados-. Dije frunciendo el ceño y sonriendo orgulloso.

Entramos en una vieja caseta, donde ya se escuchaban a algunos infectados que no tardamos en eliminar.

-¡Pan comido!-. Dijo el castaño ofreciéndome la mano para chocar los cinco.
-Calla-. Le hice un gesto para que se mantuviera en silencio.

-No te han dicho que eres un poco grose...-. Lo corté poniéndole la mano en la boca.
-Oigo ruidos, los baños aquellos-. Señalé con la escopeta.

Liam suspiró y caminó apuntando hacia la puerta. La abrí de una patada listo para disparar, pero no había para absolutamente nada un infectado.

Un chico de pelo negro, con un corte bastante profundo en el estómago, se encontraba gimoteando en el suelo, y bastante sorprendido con nuestra llegada.

Rápidamente cogió un arma que tenía en el suelo y nos apuntó. -¡No se acerquen!-.

-Tranquilo amigo, solo queremos ayudar-. Habló Liam subiendo sus manos.
-¿Te han mordido?-. Pregunté apuntandolo.

-No, solo fue esto..-. Bajó el arma más tranquilo respirando agitadamente. -Yo solo espero a un ami..-. Detrás de nosotros había alguien apuntandonos directamente a nuestras cabezas.

-Alejense de él-. Tenía una voz tosca, pero se notaba un pequeño temblor. Giré un poco mi nuca para ver quien me apuntaba.

Era un chico más o menos de mi edad, pelo castaño y liso, ojos azules que podrían hacer competencia a los de Niall.

-No queremos problemas-. Hablé firme mirando a Liam de reojo. Estaba tan asustado como yo.

El chico detrás de nosotros bajo el arma, y corrió empujandonos hacia su compañero. -Te traje esto-. Sacó unas vendas de su mochila y empezó a atarselas alrededor de la cintura.

-Se infectará.. -. Hablé descuidamente sin saber como podria afectar esa frase al ojiazul, que nos miraba con cierta curiosidad.

-Perdón por no traer el kit de primeros auxilios, doctor-. Habló sarcástico soltando un pequeño bufido.

Este chico me ponía de los nervios.

Miré el suelo malhumorado y le hice un gesto a Liam para que nos fuéramos.

-Espera-. Esa volvía a ser la voz del castaño. -¿No habréis visto una chica con pelo rubio, ojos azules..?-. Nos miró con cierta pena, y se me encogió un poco el corazón.

-Que yo sepa, no-. Liam habló por primera vez desde que el ojiazul entró, parece que de verdad tuvo miedo cuando sintió la pistola en su nuca.

El ojiazul miró al suelo apenado, volviendo la vista a su amigo e intentándolo levantar.

-¿De donde sois?-. Quizá estaba cogiendo confianzas muy rápido, pero en nuestra comunidad solo éramos unos cuantos adolescentes, y a lo mejor estos chicos podrían encontrar un sitio mejor.

-Una comunidad cercana..-. Habló el pelinegro está vez, con ronquera en su voz. -Me llamo Zayn, ¿vosotros?-. El ojiazul le mandó una mirada seria, frunciendo el ceño.

-Liam-. Habló por fin mi amigo. -Harry-. Dije tan intimidante como pude, pero sonó como un niño de 10 años.

El walkie talkie de uno de los chicos sonó. -Louis, tú hermana está en problemas.
Noté como el ojiazul de nombre aparentemente Louis se tensó de inmediato.

My last breath {larry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora