My last breath {larry}

7. Perdido

Mis bellos se erizaron.

Corrí a coger el walkie talkie.

-Des, soy Harry-. Hablé agarrando el aparato temblando y mirando mis zapatos.

-Harry, busca a tu hermana y sal de aquí, Deinbought ya no es seguro, los cazadores intentan entrar, están tirando molotovs y..-. Una explosión se escuchó del otro lado. -Mierda...Harry, necesito que reúnas a todos los que puedas y marcharte hasta Greinfield. Yo intentaré detenerlos-.

Respiré agitado apretando el walkie. -Está bien, lo haré-. Hablé mirando a los chicos.

-Confío en ti, chico-. Y el walkie talkie se cortó.

Necesitaba salvar Deinbought.

Liam miraba a Niall asustado, habían escuchado toda la conversación y explosiones empezaban a escucharse bastante cercanas.

-Os ayudaremos-. Habló Zayn apretando sus puños. Louis lo miró y asintió. -Si invaden Deinbought, no tardarán mucho tiempo en encontrar Mirwook. Avisaré a Lottie y Stan para que escapen-. Habló el castaño mirándome seguro.

Yo asentí y miré a Niall y Liam. -Nos reuniremos en el bosque, traeré todos los habitantes que pueda, yo buscaré a Gemma, esperadme allí-. Concluí apoyando mis manos en los hombros de ambos.

-Harry, es muy peligroso..-. Dijo el rubio frunciendo el ceño.

-Porfavor, no quiero perderos, solo ir al bosque-. Repliqué suspirando.

-Solo ten cuidado-. Habló Liam mirándome apenado.

Asentí y salí por la puerta.

Louis y Zayn se dirigieron hacia su comunidad, mientras que Liam y Niall fueron a refugiarse a una parte escondida del bosque.

Andé por la calles de Deinbought, escuchando disparos lejanos.

¿Donde podría estar Gemma? ¿Si quiera sabía lo que estaba pasando?

Llamé a todas las cabañas de Deinbought, avisando de que se fueran al refugio en el bosque.

En la gran puerta de metal de la entrada, vi como comenzaban a entrar cazadores, y mierda, Santa mierda, el cuerpo de Des derribado a un lado.

Mis ojos se humedecieron y negué con la cabeza repetidamente.

Tenía que mantenerme fuerte.

Solo quería encontrar a Gemma y correr lo más lejos posible de los malditos cazadores.

Quería llorar, pero no podía, no ahora.

Necesitaba a Gemma.

Me escondí detrás de una de las cabañas, y traté de pensar donde estaría mi hermana.

-¡Pequeña mierda!-. Escuché antes de recibir un puñetazo en la mejilla y caer al suelo.

Uno de los cazadores estaba encima de mi, apuntandome con una pistola. -¿Tú eres el chico que mató a uno de los nuestros?-. Sonrió maliciosamente apretando sus nudillos.

El brazo de alguien comenzó a ahorcar al cazador. El cazador lo empujó y le disparó. Aproveché que se encontraba de espaldas para empujarle al suelo, para así coger la pistola del suelo y dispararle.

Me levanté del suelo y vi a la persona delante de mi.

Gemma tenía un disparo en el estómago que comenzaba a sangrar precipitadamente.

Corrí hacia a ella y me arrodillé. Coloqué mis manos en su herida, intentandola detener. -No, no, no-. Repetí seguidamente sintiendo mis mejillas húmedecerse.

-Harry, necesitas irte-. Habló Gemma torpemente, alejando mis manos de su estómago.

-¿¡Cómo mierda quieres me vaya, Gemma?!-. Le grité liberando las lágrimas que pedían salir.

-Si te quedas, moriremos los dos. No puedo escapar de aquí rápido, seré una carga-. Habló frunciendo el ceño.

-No voy a dejarte aquí, joder-. Susurré con voz temblorosa, apretando su brazo.

-Prometo que saldré de aquí y te encontraré-. Dijo sonriendo.

Miré al suelo unos segundos para volver a mirar su rostro. Estaba llorando.

-Te necesitan, Harry-. Habló acariciando mi mano y sonriendo. -Vete-.

-Ven, a Greinfield, te lo suplico-. Fue lo único que dije antes de salir corriendo, soltando lágrimas en el camino.

▷▷▷

Cuando llegué a la zona escondida del bosque, estaban todos los habitantes de Deinbought, menos algunos valientes que habían luchado hasta el final, como Des.

Y claro, menos ella.

También estaba Louis y Zayn, junto con Stan y Lottie.

Niall se acercó a mi, mirándome seriamente. -¿Y Gemma?-. Frunció el ceño mirando detrás de mi.

-Vámonos-. Dije secamente avanzando hacia Greinfield.

Niall miró a Liam, abriendo sus ojos, y Liam abrió su boca levemente.

Decidieron no decir nada más y comenzaron a seguirme.

▷▷▷

Greinfield era un ciudad cercana a Deinbought, donde de vez en cuando íbamos en busca de suministros.

Caminamos hasta llegar a la entrada de la ciudad, y encontramos un viejo gimnasio sorprendentemente limpio de infectados.

Nos fuimos instalando allí, cogiendo viejos colchones y trapos de los alrededores.

Yo me quedé afuera del gimnasio, admirando el cielo estrellado.

Entonces escuché la puerta del gimnasio abriéndose, y un ojiazul saliendo por ella. -Aquí estás-. Dijo sonriendome y sentándose a mi lado.

Yo me quedé callado, mirando el cielo. Todo mi cuerpo temblaba, provocando pequeños espasmos.

-Hace frío, vas a resfriarte-. Habló Louis mirándome y soltando vapor por su boca.

Tenía razón, hacía frío, pero si volvía adentro, me daría cuenta de la triste realidad, así que prefería mirar el cielo.

-Tengo miedo-. Hablé finalmente en un fino hilo voz.

Louis me miró curioso, esperando a que terminara de hablar.

-Soy un maldito cobarde-. Mordí mi labio intentando guardar las lágrimas que intentaban salir.

Louis rió y miró al cielo. -Eres la persona más valiente que he visto en mi vida, Harry. ¿Quién sobreviviría a un secuestro de un maldito cazador?-. Finalizó volviéndome a mirar a los ojos.

Sus ojos azules brillaban salvajemente con la luz de la luna.

-Yo solo..huí.. -. Miré hacia al suelo apretando mi puño.

Louis colocó su mano encima de la mía, apretándola levemente. -A veces huir es la mejor opción-. Concluyó suspirando.

Miré mi mano y me quedé callado durante unos segundos. -¿Qué harías si perdieras a tu hermana?-. Levanté mi mirada hacía él.

Él me miró, y pestañeó varias veces antes de responder. -Me sentiría como la mierda, pero trataría de seguir luchando, por ella-. Dijo tragando saliva y mirándome a los ojos.

-Todo un poeta-. Reí levemente mirando el cielo.

-Y ahí está-. Dijo sonriendo.

-¿El qué?-. Respondí confundido.

-Esa bonita risa-. Miró al cielo sonriendo burlonamente.

Mis mejillas cogieron un color carmesí en cuestión de segundos. -No como la tuya, suenas como un pato riéndote-. Respondí mintiendo para ocultar mi vergüenza, la risa de Louis era realmente bonita.

Louis bufó haciéndose el ofendido y se levantó. -Vamos dentro, mañana nos espera un gran día-.