Capítulo 4: Temida temporada social, segunda parte.
Lucius Malfoy miró al doctor preocupado.
- ¿Qué tiene?
Preguntó Lucius preocupado. El doctor lo miró con pesar y suspiró.
- El señor Remus tiene una depresión severa, por eso su apatía, el que haya dejado de comer y sólo se la pase en la cama llorando.
- ¿Qué podemos hacer, doctor?
Preguntó Lucius preocupado.
- Los medicamentos quedan fuera de alcance por su embarazo. Sólo puedo aconsejar tratamiento con un psicólogo profesional, mucho cariño y paciencia, señor Malfoy.
Dijo el médico.
***
Lucius entró a la habitación que compartía con Remus y se acercó a la cama donde este yacía acostado y arropado hasta la cabeza.
- Remus...
Lo llamó suavemente. No obtuvo respuesta. Se sentó en el borde de la cama y le tocó suavemente el hombro, mientras le retiraba la sábana del rostro. Remus estaba despierto pero ni lo miró; su estado era apático, triste, y a Lucius le partía el corazón verlo así.
- Remus, amor, tienes que reaccionar.
Nuevamente sin respuesta, sólo una lágrima rodando de los dorados ojos, seguida por varias más.
- Remus, le vas a hacer daño al bebé.
Trató de buscar algo que lo hiciera reaccionar, y lo hizo, pero no del modo que Lucius esperaba. Remus se sentó en la cama, sus dorados ojos ardían de rabia.
- No lo quiero, no quiero a este maldito engendro que crece en mi vientre.
Gritó furioso. Lucius se levantó, retrocediendo sorprendido. Remus nunca había reaccionado así, Remus siempre había amado a sus bebés desde que supo que crecían en su vientre.
- Remus...
- ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Por qué a nosotros?
Preguntó Remus y se derrumbó sobre el lecho llorando.
***
- Frank ¿puedo pasar?

ESTÁS LEYENDO
Alborada (Harry Pottter, Slash Fiction)
FanficSiglos atrás las mujeres quedaron estériles a causa de una gran enfermedad que casi acabo con la raza humana. Pero justo cuando todo se creía perdido para siempre apareció la solución perfecta los hermafroditas. Pero había que reprimirlos, someterlo...