AVOO5.

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Me estaba costando seguirle el ritmo a Mila, que su corazón estuviera destrozado no era nada bueno para mi porque ella quería salir de jangueo y a mi me tocaba acompañarla, creo que con esta era ya la séptima noche que salíamos y me estaba costando horrores porque en tres de ellas me tocó actuar.

—Me importa un carajo, ¿e' en la calle que tú vives ah, no tienes un fokin techo bajo el cual dormir?.—por no hablar de esto, Hades estaba gestionándolo mal porque habían sido siete días en los que no me veía, se apareció por la casa par de veces pero Mila siempre se interponía para rogarle regresar y nunca logró llegar a mi, hasta hoy.—¡Te estoy hablando!

—Ni mi pai me grita asi que bájale a tu fokin tono.

—¿Que le bajé a mi tono?.—tocó su barba.—Mira , canto e' bicha, yo sé lo que esa tipa está haciendo en la calle y más vale que nada más la estés acompañando porque por ahí me entero que dejaste que te toquen y no respondo.¿Oiste?.—seguí maquillándome.—¡Perséfone!.—rodé los ojos cuando tiró todo lo que estaba en el tocador al piso, me reí desganada.

—Eres un pendejo.—rodeó mi cuello con su mano.—Deja de hacerte el decente que no te queda.

—¿Qué dices?

—Que no me creo que no hayas tocado a otra u otras estos días.

—Yo soy leal.

—Que le digan a Mila.

—Con la nena que me gusta.—añadió.

—¿Te gusto?.—se mordió el labio.—¿O solo intentas hacer que ella sufra?

—Si quisiera eso ya lo habría logrado, conozco mil formas.—me liberó.—Una semana de corrido de antro en antro es que te tiene, toy' cansao' mami.

—¿De qué?

—¿Tú cree que e' sola que arrancabas pa los lugares? Yo siempre estoy ahí pendiente.—se tumbó en la cama.—No quiero malas influencias para ti.—me reí porque él era la personificación de mala influencia.—Además de mi.

—Estoy grande para salir cuando me plazca.

—Tas grande pero no te mandas sola.

—¿Ah no?.—se acercó a mi con el semblante serio y pensé que me encharcaría completa, que clase poder tenía ese tipo con ponerme bien rápida solo con su mera existencia.

—Te voy a preñar pa que le bajes al jangueo.

—Ay si, claro.—me reí.

—Pruébame.

—¡Winnie!.—Hades estaba dispuesto a abrir la puerta.—El pana del tipo de ayer dijo que prefiere que vayamos a su casa, te quiere ver.—el colorao ladeó la cabeza dando a entender que ni en chiste eso iba a ocurrir.—Creo que quiere ...—comenzó a reír.—Te trae una ganas terribles.

—Desvitete , no vas.

—Hades.

—No vas.

—Tu no me mandas.

Se rió con incredulidad antes de llevarse las manos a la cabeza y comenzar a caminar por el cuarto, estaba enfadado.

—¡Les diré que si!

—¿No vas a decirle que no acepte?.—me encogí de hombros.

—Ella necesita distraerse.

Tecleó par de cosas en su móvil.—Piénsalo bien Perséfone porque donde me entere que ese tipo te tocó...—me asustó la forma en la que sonrió, viró el cel y me dejó ver el perfil del chico, no había tardado nada en dar con él.

Averno ; hades66Donde viven las historias. Descúbrelo ahora