AVO23.

1.4K 121 5
                                    

PERSÉFONE.

—No quiero ponerm...—me quedé callada al ver a Luar pasar, tenía puesto unos lentes solares y ni siquiera me miró.

—No te pondrás eso.—y ahí estaba, el rey de las limitaciones.—Es un show con Dei V, ¿no hay algo más tapado?

—Papi, no pasa nada, me pondré ese de allá que fue el que me gustó.—negó nuevamente con su cabeza.—¿Crees que no puedo tomar mis decisiones?

—Puedes pero tengo la última palabra.—odiaba que estuviera armando ese show delante de los encargados del vestuario no por nada con ellos sino por él, después salen hablando mierda de él, que no me deja ser yo misma y más cosas de ese estilo.

—Hades.

—Que no se me pega la gana que mi mujer se trepe en tarima con un huelebichito que le cae al cuarto a desearle las buenas noches y el otro que le tira por teléfono a horas bien altas de la madrugada.—se cruzó de brazos.—Ven acá.

Se quedó mirando a las presentes.

—Salgan.—ni siquiera hicieron el ademán de mostrar disconformidad, se disculparon por algo que ni hicieron y salieron rápidamente de la habitación.

Mordí ligeramente mi labio porque honestamente me gustaba el poder que manejaba, el hecho de que pusiera a todos a temblar con una simple orden me prendía feo.

—No me gusta repetir las cosas.

—Entonces no lo hagas.

—Entonces obedéceme.

—No estoy bajo tus órdenes.

—Eres mi jeva, me tienes que hacer caso.—me arrinconó en la pared.—Ponte el trajecito ese blanco.

—Estuve ensayando antes con David.—cambie de tema, el tipo me miró con atención.—Su coreógrafo pensó que podríamos prender un poco a los fanáticos.

—¿Prender que?

—Se refiere a que...

—Lo prenderé vivo.¿Quién es?

—Hades, espera.—tensó la mandíbula.—Es solo actuación, no es nada , sabes que no me gusta él.

—¿Y quien si?

—Jodes más que novia fea ah.

—¿Qué les ha sugerido para prender la tarima?

—Que nos acerquemos y juguemos un poco, nada muy allá, una caricia aquí y allá, unas sonrisas cómplices , un pico...—se alejó bruscamente y salió de la sala.

¿y este que?

—¿Qué te pasa, cabrón?.—le dijo David levantándose.—Contrólese.

—¿Me crees pendejo, a qué juegan ustedes dos, van por la misma?

—Tu mente anda mal.

—¿La mía?.—soltó una carcajada sarcástica.—Deja de pedirle a tu equipo que invente cosas para que te acerques a mi mujer, te ves ridículo.

Averno ; hades66Donde viven las historias. Descúbrelo ahora