Averno ; hades66

AVOO3.

—Ya deja de armar un espectáculo.—Pefo tratando de apartar su brazo, el tipo estaba apuntando con un arma a uno de los tipos con los que estuve bailando durante la noche.—Hades.

—Perséfone.

—Ya te dije que te quedes quieto.—pero no me escuchaba o al menos parecía ya que no se movió ni un centímetro.

—Brodel' yo no sabía que la tipa tenía jevo.—me daba miedo que hablase porque por lo general solían ser propensos a meter la pata.—La vi sola y pues le quise acompañar.

—¿Sola?

—Sí, brodel'.

—Deja de decirme así que estoy que repito la historia de Cain.—busqué a mi mejor amiga con la mirada pero por suerte estaba distraída besándose con otro tipo.—Miraste allá y me viste porque te vi la sonrisa de huelebichito a kilómetros papi y si tú quiere frontiar' con una baby con esta no será, ¿oiste?

—¿Están juntos?

—No.—respondí yo.

—Perséfone.—me miró serio, el tipo quiso aprovechar para huir pero el colorado fue más rápido, golpeó la zona de sus costillas provocando que cayera al piso.—Nos vamos.

—¿A dónde?, vine con Mila.

—Que ese tipo le pida un Uber.

—No voy a dejarla sola.

—Estoy que me sube el mismísimo diablo por como estuviste bailando con ese cabrón y quiero salir de aquí ahora so haz lo que te plazca pero vámonos.

—No quiero ir contigo.

—No era preguntando que estaba ah.—acarició la fina tela del vestido con purpurina que traía puesto.—Ese tipo...—me miró.—Ni barreras tenía.

—Fue respetuoso.

—¿Respetuoso?.—gruñó.—Pal carro.

—No podemos dejarla aquí.

—¡Winni!.—me alejé de Hades.—Voy con este chico tan guapo.—señaló a su nuevo amigo.—Oh, papi no te vi.

—Siga así.—respondió indiferente.

—¿Qué hacen juntos?

—Ese tipo se le pegó y pues es tu amiga, tuve que ayudarla.—sonrió falsamente.

—Pero ese tipo está pálido.

—Es por el cargo de conciencia.—no podía creer el cinismo del tipo este, cabrón.—Ya deberían irse.

—¿No vas a ...detenerme?

—No, llevaré a Perséfone a casa.—su expresión cambió.

—Si te parece bien.—añadí torpemente.—Es tarde y entiendo que no es ...Apropiado.

—No lo es.—aseguró.—Puedo quedarme contigo hasta que llegue el Uber.

—No irás en Uber, Perséfone.

—Pero, Hades...

—Te dije que no te subes a un cabrón Uber a esta fokin' hora.—resoplé.—Si no le parece bien se mama un bicho y ya, vámonos.

—¡Hades!.—quiso tomar su mano pero el recién nombrado la apartó.

—No hagas un show.—entrelazó su mano con la mía.

—¿Qué haces?.—traté de soltarme.—Suelta, nos está viendo.

—Si te sueltas te reviento la boca a besos enfrente de ella, tú decides.—tragué duro.—Deja de hacerme perder el tiempo, estoy cansado, quiero chingar y dormir.

—¿Con quien?

—¿Quieres que te enseñe como me lo paraste con tanta gente viendo?

—Cafre.

—Vamos, carajo.

—No quiero chingar contigo hoy, te portaste feo.

Miró a nuestro alrededor por unos instantes, tiró de mi y fuimos hasta el carro, fruncí el ceño al notar que no manejaría él pero tampoco quise hacer preguntas.

—Trepate.

—Hades...—me mordí el labio, me repasó con la mirada.

—¿Segura que no quieres?

—No.

(...)

—Carajo.—me quejé, anoche si tomé y me había despertado con un malestar horrible, tuve que mandarle un mensaje a Jedi para decirle que no podría ir a grabar.

—Me importa un bicho.—cerré los ojos al escuchar su voz.—Aquí no durmió, colócale un gps o algo similar.—me reí sin ganas.—Pues las páginas que dijeron que nos vieron juntos solo buscan pauta.—claro que sí.—¿La crees tan bellaca pa meterse conmigo?.—me miró.—¿Me crees tan bellaco a mi?.—se puso unos shorts.—No me prohíbas cosas que después El Niño rebelde se desata ah.

Me sorprendía lo poco que parecía importarle todo el daño que le causaba, me sentiría de lo peor si un tipo con el que yo andaba estuviera mostrándole tanto interés a mi mejor amiga, pensaran que era demasiado hipócrita por pensarlo después de haber pasado la noche con él pero era así siempre, disfrutaba cada segundo a su lado y después me arrepentía cuando me acordaba de Mila, no se lo merecía pero es que ese tipo tenía algo que no dejaba de atraerme hacia él.

—¿Qué te pasó?.—volví a la realidad.

—Nada.—me tapé un poco cuando se quedó viéndome.

—¿Qué te tapas ahora ah?

—Es solo...—sacudí mi cabeza.—No es nada...

—Eres preciosa, Perséfone.—sus palabras me pillaron con la guardia realmente baja, no esperaba que me dijera algo así en un momento como ese.—Por eso se siente insegura.

—Se siente insegura porque me contaba sus problemas y yo la aconsejaba, porque cada que lloraba por ti yo le ponía el hombro y la reconfortaba, se siente insegura porque parece que toda la ayuda que la brindé fue para quedarme contigo.

—Y no querías eso.

—Jamás coincidimos tu y yo, ella no lo quería y por algo sería.

—Porque somos el uno para el otro y ella estaba clara de eso.

—¿Cómo así?

—Los likes que me acusa de andar regalando eran tuyos , discutíamos por muchas cosas y una de esas eras tú, era mencionarte o pedirle una presentación formal y ella colapsaba, no quería.—se cruzó de brazos.—Decía que temía que tú si tuvieras lo que a ella le hacía falta para hacerme feliz y en realidad, no se equivocaba.

—¿No fui tú capricho aquella noche?

—No, Perséfone.

—¿Cuánto llevas pendiente?

—Desde que posteó la primera story contigo.—confesó.—Pensé que sería algo temporal , hasta que lograra meterte pero...—se quedó callado.

—¿Pero qué?

—Estaba puesto pa jalar gatillo anoche y no haría eso por un capricho de una noche.

—¿Qué puñetas significa eso?

—Que si no es conmigo no estarás con mas nadie, Perséfone.—me miró a los ojos.—Que cada centímetro de tu piel me pertenece, esos labios solo pueden besarme a mi y que arderá el mundo si alguien te toca.—me tomó del cuello sin ejercer mucha presión.—¿Entendiste?

Yes, daddy.

Preferí optar por el silencio.
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Buenas buenasss , me pidieron mucho al toxiquillo de Hades que para nada nos encanta que sea un auténtico cabrón.