𝑷𝒆𝒓𝒇𝒖𝒎𝒆↝Alastor & Tú

↝Cap.2

Después de eso Anhalien siempre llevaba a su hijo cuando iba a ver a la familia Willard, paso un época muy difícil en todo el país por lo que su esposo quien estaba fuera falleció.

Un golpe duro ahora más que nunca necesitaba trabajar tanto era el peso de sus hombros que no tenía tiempo para su hijo, peor para ella misma pensó que se volvería loca.

-¡Un momento!- gritó lo más fuerte que pudo. Cuando abrió la puerta se llevó una gran sorpresa–. Señor Malakia.

-Buenas noches señora Anhalien, mi señor me envió a buscarla específicamente a usted y a su hijo, encarecidamente le pido que por favor me acompañen.

-... Es muy tarde y mi hijo ya está dormido no creo que pueda.

-Mi señor los espera.

-Iré por mi hijo.

De forma presurosa tomo a su hijo y unos cuántas cosas más, ¿Qué era la que quería el señor Willard?

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-Mi señor.

-Buenas noches señor Willard.

-Buenas noches Anhalien, gracias Malakia puedes retirarte.

-Mi señor.

-Me alegra que trajeras a Alastor de hecho es de él de quién quiero hablar.

-¿Alastor?

-Ambos somos padres nuestros hijos son nuestra prioridad por eso quería hacerte una propuesta.

-¿Qué clase de propuesta?

-Déjame cuidar a tu hijo y yo te pagaré por cuidarlo.

-¿Pagarme?

-Sí. Malakia lo cuidará junto con mi hija o bien puedes rechazar mi propuesta solo lo hacía porque te esfuerzas demasiado y no tienes tiempo para tu hijo.

-Es verdad yo no tengo tiempo para mi hijo...- él tiene mucho dinero, mis vecinas tienes entre 2 o 3 hijos una boca más que alimentar sería una carga. Tal vez debería aceptar–. Señor yo... Aceptó, aceptó que cuide a mi hijo con una condición.

-¿Cuál?

-Quiero que la paga no sea muy elevada solo lo justo para cuidar a mi hijo.

-¿Te parecen 100 dólares?

-Bien.

-Perfecto 100 por hora lo que sería en total 12.000 a la semana porque no estoy contando fin de semana.

-¡¿12.000?! No, no, no, jamás podría aceptar tanto dinero.

-Lastima ya aceptaste.

-No he firmado nada.

-Eres buena con los temas legales.- a su lado tenía una pequeña carpeta con una hoja en dónde se especificaba el pago por todos los gastos entre otras cosas, lo único que faltaba era su firma– ¿Aceptará?

-Yo... Está bien pero esto solo lo hago por mi hijo.- finalmente tomo el bolígrafo y la firmó ya no había vuelta atrás.

-Muy bien querida Anhalien.

Comenzó una nueva semana por ende a partir de eso momento su hijo se quería en la "humilde casa" de la familia Willard.

-No se preocupe por su hijo está en buenas manos.

-... Gracias. Alastor, mami te quiere mucho y volverá por ti el fin de semana.

Su pequeño solo hizo un gesto y luego ella se fue.
La semana transcurrió de manera tranquila, así pasaron semanas las semanas se convirtieron en meses y los meses se convirtieron en 2 años.