𝑷𝒆𝒓𝒇𝒖𝒎𝒆↝Alastor & Tú

↝ Cap.7

______ se encontraba en la ventana de su habitación, con la vista al bosque. Ver las copas de los árboles moverse con el viento era como una pequeña danza.
Busco entre su armario un vestido mejor para ponerse.

-Pero que puedo usar- comenzó a buscar entre su armario-. Ay que esto no es un vestido, es un tonelete ¿Por qué tengo esto?- lo arrojó a un lado -. Insulso, adefesio, anticuado... Esto es ridículo si no encuentro algo lindo que ponerme no pienso ir.

-_____.

-¿Sí Alastor?

-Tu papá quiere hablar contigo.

-En un momento bajo.

-Ok.

Volvió a rebuscar entre toda su ropa, encontró un vestido que le gustaba mucho posaba en frente de un espejo.

-Mmm... Correcto no iré- se quitó el vestido, se puso una blusa y un pantalón bajando rápidamente.
En la parte de abajo estaban su padre y Alastor.

-Mi niña.

-Papá, qué sucede.

-Solo quiera decirte que Alastor y yo nos adelantaremos, irás con Malakia.

-Esta bien.

-¿Eso es un rubí?- Alastor se refería a su collar.

-Sí, papá me lo regaló.

-Es muy hermoso pero, no tanto como tú.

-Gracias.

-Bueno, ya vámonos- Giovanni lo empujó levemente-. Nos vemos en la fiesta.

Ella le dió una leve sonrisa y regreso a su habitación.
Una vez más estaba en medio de la oscuridad mirando por la ventana, levantó su mirada al cielo al mirar la luna sentía un escalofrío agradable recorrerle el cuerpo.

La noche era su lugar seguro, el perfume del bosque y de la mayoría de las cosas tenían algo que los diferenciaba cuando caía la noche, la luz de la luna era lo más bello que podría existir.

-Señorita... ¿Aún no se ha arreglado?

-¿Para qué? No tengo mucho que hacer en esa fiesta, sería un poco aburrida pero... Seguramente me haría muy feliz.

-Bueno y que se lo impide.

-Esa modista seguramente lo hizo a propósito y me dió ese vestido.

-Malakia no hay forma de tú puedas...- se dió la vuelta y vió que aquel vestido era otro completamente distinto.

-Quizás no pueda darle un collar, ni pueda bailar con usted toda la noche pero se lo importante que era su vestido.

-Malakia... Gracias- ella lo abrazo. No sabía cómo agradecerle siempre hacia muchas por ella-. Es un vestido precioso... Eres tan bueno conmigo...

-Señorita, no lloré, usted no querrá presentarse a la fiesta con los ojos hinchados, debe poner su maquillaje y tampoco olvide su máscara.

-Sí, sí, sí, en un momento ya voy.

Su vestido era tal cual lo había soñado.
Su apariencia era sencilla pero linda, era ligero y corto, sus zapatillas era bajas pero no importaba mucho. Su maquillaje lo hizo muy natural, un poco de labial, rubor y un poco de rimel.

-Estoy lista.

-Señorita... Ten bella como siempre.

-Gracias.

-¿Y su máscara?

-Oh, la estaba olvidando.

Su máscara era blanca con los bordes rojos, tenía algunas plumas tenía la apariencia de un pavo real.