Ni Black Clover ni Fate me pertenecen, créditos a sus respectivos dueños... Yo solo escribo fics...
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En algún pueblo de la frontera del Trébol.
El pueblo es pequeño, por lo que podía entender el chico que caminaba por el lugar. Miraba los alrededores con cuidado buscando alguna señal de vida. Su cuerpo estaba algo tenso, no podía encontrar a nadie, el pueblo estaba desierto en su totalidad. Fue enviado a ese lugar por petición de su jefe quien al parecer se encuentra investigando algo que desconoce. Su misión era simple, encontrar la razón de estas desapariciones.
Camino por el centro del pueblo. Miro una puerta totalmente quemada, no solo eso, ahora mismo toda la casa estaba a nada de ser una ruina residual de fuego. Respiro con calma antes de entrar a dicho hogar buscando supervivientes. No hubo suerte, solo una casa llena de escombros y ceniza.
El chico salio de dicho hogar para caminar con calma, su cabello pelirrojo con blanco se hizo notar cuando se quito la capucha que usaba, acompañada de una capa que cubre la mayor parte de cuerpo. Se pudo ver un pantalón negro, botas de cuero con punta de acero, un peto que se ajusta a su cuerpo con mucha facilidad. Su mirada pasaba por todo el lugar mientras notaba como la temperatura empezaba a subir.
"Quizas nunca te lo mencionaron, pero es de mala educación mirar a otros a escondidas" Hablo el chico mientras posaba su mirada sobre un edificio con forma de iglesia donde se pudo ver a una mujer acompañada de una enorme salamandra de fuego. El chico solo se preparo para lo pero, en cuanto a poder, esta chica era un rival bastante molesto.
"¿Puedo suponer que sabes lo que paso con las personas de este lugar?" Pregunto nuevamente el chico sin preocuparse mucho por la mirada de odio de la chica. El fuego se empezaba a notar por los alrededores. El mismo sabia que estaba siendo rodeado por este elemento. Necesitaba hacer algo antes de que ella hiciera algo, pero al mismo tiempo era la única pista que tenia de lo que pasaba en el lugar.
Sus ojos se centraron en la chica que solamente abrió su mano mientras la gran salamandra abría su boca para escupir fuego hacia el chico que solamente se preparo colocando sus manos como si sostuviera algo invisible. No era la mejor forma de comenzar una conversación... bueno, al menos puede decir que lo que dicen de que suele pelear con casi todas las mujeres que conoce es medianamente cierto.
Antes de que la chica hiciera algo, el pelirrojo movió sus ojos hacia atrás para mirar un proyectil que se aproximaba hacia el. En menos de un segundo el proyectil de luz cambio de dirección junto con el sonido de algo metálico chocando. Una espada blanca se encontraba ahora en una de sus manos, mientras una negra aparecía en su otra mano.
"Veo que mi presencia no es bien recibida. ¿Tienen problemas para hablar o quizás no entienden mi idioma?" Pregunto con algo de molestia al ver que simplemente lo atacaban sin siquiera responder, a este paso tendría que matar primero y preguntar después.
Su mirada paso hacia la chica nuevamente. Pudo ver como una enorme bola de fuego se dirigía de forma muy peligrosa hacia el. No fue algo que no pudiera evitar, aunque las muchos proyectiles que se dirigirnos hacia el del otro lado no ayudaban a tener una retirada tranquila.
La explosión sonó en todo el pueblo... muchas casas fueron destruidas sin dejar rastro, era imposible que alguien siguiera vivo.
El hombre que disparaba los proyectiles de luz solo miro eso con ojo analítico antes de darse la vuelta, ahora mismo su trabajo estaba completado. No es que el tener a un mirón fuera un problema, pero ese era un mirón peligroso si lo poco que pudo encontrar sobre el, era cierto. Al final de cuentas todo este escenario era una emboscada para eliminar una posible amenaza, un mago sin grimorio que sea tan fuerte no es para nada normal.
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Espadas, Ideales y una Quinta Hoja
RastgeleLas tres hojas de un trébol guardan: Honestidad. Esperanza. Amor. En la cuarta hay buena fortuna. Y en la Quinta...