Trató de correr entre la gente sin chocar con nadie, para su mala suerte se quedó dormida. Tan cansada llegó a su casa el día anterior, que no pudo conciliar el sueño de inmediato. A su mente le llegaron los recuerdos de la tarde pasada. No recordaba toda la película por dormirse a la mitad,Leo fue quien la despertó al término de ésta. Cuando abrió los ojos, la mayoría de las personas estaban afuera. Sin embargo, ella salió corriendo antes de que Leo se ofreciera acompáñarla a su casa. Aún no se acostumbraba a tanta cercanía. Con esa última parada acabo su "cita" para nada romántica.
Detuvo su carrera al escuchar el sonido de su celular. Estando cerca de la salida, decidió contestar con calma. Sacó su móvil, observando en la pantalla el nombre de Leo.
— ¿Hola? —su voz se escuchó sin mucho ánimo.
—Por tu voz parece que aún estas dormida —Ashley no contestó, él siguió hablando—. ¿En donde estas?
Ashley bostezó ligeramente viendo el nombre de la estación antes de contestar. A ese punto, comenzaba acostumbrarse a las preguntas sin sentido de leo.
—Estoy cerca de la salida, tonto.
Él ignoró el insulto.
—Yo estoy en la última estación para llegar a la escuela. Creo que vienes en camino. Aquí te espero.
— ¿Eh? —antes de poder contestar con una afirmativa o algún otro insulto, él le colgó.
Ashley miró su celular enarcando una de sus finas cejas. Caminó con prisa por el pasillo de la salida de la estación. No tardó para llegar a la zona final en donde escuchó que la estaría esperando. Alzó la vista, percatándose que en verdad estaba ahí., parado como si nada. Aunque no estaba solo, algunas de sus "fans" también lo acompañaban.
"—Hay muchas chicas detrás de él. ¿Me pregunto que pasara la semana que viene?"- Pensó Ashley
Ash comprobó con sus propios ojos que Leo siempre sobresalía. A simple vista no daba una buena impresión. Parecía dar miedo con esa cara tan seria. Aparte de ser popular entre las mujeres, ella lo percibía de otra manera. Una persona terca, arrogante y vaga por saltarse las prácticas del club.
Una impresión que no daba a la mayoría de personas. Ashley rió ligeramente ante ese pensamiento. Podía jactarse de ser la única que lo veía de manera diferente. Así como él a ella. Sin seguir pensando, decidió acercarse a ellos.
Leo parecía prestarles poco interés a sus compañeras de escuela, no esperaba encontrárselas ahí, pero a esa hora de la mañana era muy común. Las dos jóvenes platicaban animadamente. Él se sintió fuera de lugar. Un poco cansado, levantó su mirada, topándose con la persona que en verdad esperaba ver.
Una de las jóvenes se giró para ver que llamaba su atención.
— ¡Así que Leo estaba esperando a Ashley! —exclamó de repente Gemma.
—Qué extraño, pensé que Leo no se llevaba bien con los del club por faltar demasiado —argumentó su compañera—. ¿Ustedes son bueno amigos?
Ash no dudó en contestar.
—Claro, nosotros somos amigos.
— ¡Oh, ya veo! —sonrió la rubia, dejó de mirar a Ashley, concentrándose en Leo—. Por cierto, Leo . ¿Quién es tu novia de esta semana?
Leo frunció su ceño levemente sin intención de responder.
—Ah, supongo que esa sería yo —Ash respondió de la nada, señalándose a sí misma.
El par de chicas pasaron sus ojos de ella a Leo. Quien estaba tan sorprendido igual que ellas. Se produjo un leve silencio hasta que una de ellas soltó una pequeña carcajada.

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Una Semana
ContoPROLOGO : "Al principio de cada semana, Leo saldrá con la primera chica que se le declare. Cuando la semana termina rompe con ella porque no consiguió enamorarse". Curiosa, Ashley pide salir con él a modo de broma, pero... ¿Leo la toma en serio?