Se levantó a primera hora como solía hacer, tomó una larga ducha fría, cepillo sus dientes sin dejar de mirar sus facciones en el espejo, por más que intentará dormir no lo conseguía, pues siempre esperaba que a último momento alguien le atacará, luego de colocar la espuma de afeitar en su rostro sostuvo con maestría la navaja en sus manos y retiro cuál profesional sin rasguñar su piel cada vello que sobresalía. Lavó su rostro y salió del baño con la toalla amarrada a su cintura, camino sin preocupaciones hasta su habitación, se vistió con un conjunto deportivo manga largas color azul marino, dejo su cabello al descuido, tomó sus audífonos los conecto al Bluetooth del móvil y se dispuso a salir de casa. Corría con calma viendo el sol salir, le gustaba no ser sorprendido por la mañana y correr cuando apenas el cielo se pintaba de tonos celestes y rosas. Luego de correr unos kilómetros regresó a casa. Tenía varios años viviendo en aquel solitario vecindario, veía y conocía pocas personas, no era bueno formando relaciones o amistades, era más un lobo solitario. Tras llegar a la cocina se retiró el abrigo quedando con el dorso desnudo, escuchando sky is over mientras preparaba unas tostadas integrales multi granos, hizo un revoltillo sencillo de huevos y un licuado de frutas rojas ¿Qué tiempo tenía viviendo solo? Desde que tenía memoria era independiente y no podía recordar con claridad la época de su juventud, luego de varios accidentes y disparos su cerebro se había convertido en papilla, quizás el no recordar la persona que era en sus primeros años de juventud le hacían ser introvertido. Trabajaba por contrato, así que no era como si necesitara lidiar con compañeros de trabajo, el único amigo que tenía era Henry y como muchos otros ya estaba bajo tierra. Aquel grupo se había llevado a muchos por delante y deseaba ponerle fin a ese reinado maldito. Se sobresalto al ver a Juliet sentada en el comedor, estaba tan acostumbrado a la soledad que el hecho de ver otra persona en su casa le parecía algo anormal. Se retiró los audífonos, suspiro para estar listo en la convivencia, esa niña tenía semanas viviendo con el y simplemente lo había olvidado.
-Buenos días Caesar- Saludo con una gran sonrisa- Huele muy bien ¿Qué vamos a desayunar?-
-Yo unas tostadas, con huevos revueltos y un batido de frutas- Respondió al tiempo de tomar asiento- Tú prepara lo que desees-
-Vaya, eres un mal compañero debiste preparar el desayuno para los dos- Respondió como una protesta-
-Invades mi hogar- Gruñe tras tomar un sorbo- A parte no recordaba que estabas aqui-
Juliet sin poder protestar se levantó fingiendo enojo y se dirigió a la estufa para preparar sus alimentos. Le gustaba estar con Caesar simplemente era cómodo estar a su lado, no era de mucho hablar y le restaba importancia a todo, estaba tan consciente del mundo a su alrededor que le hacia sentir que estaba conectado con el universo mismo. Pensaba vagamente en Marcos, era muy diferente a comparación del extranjero, Marcos llenaba el ambiente y te hacía sentir que estaba encima de ti, clavando aquel mirar a cada paso que daba a veces le asustaba pero no se dejaba intimidar al contrario de Caesar que sencillamente solo estaba ahí respirando.
-Debemos comprarte ropa, un móvil y cambiar tu look- Rompió el silencio tras ver cómo está tomaba asiento frente a él con una copia de su desayuno- No puedes ir de allá para acá con mi ropa, no te sirve, pareces un indigente- Da un trago a su bebida- Y ese cabello debemos cortarlo y pintarlo de otro color, para distraer tu imagen de esas personas, específicamente de Marcos, el tiene excelente ojos-
-¿Me llevarás de compras?- Pregunto extrañada, era la primera vez que conversaba tanto con el- Me gusta mi cabello, es bastante largo y hermoso- Lo observó interesada- ¿Conoces a Marcos?-
-Pues dile adiós, cuando termines de comer, vamos al centro comercial- Informo relajando su postura- Así compramos lo necesario- Pensó por un instante- Lo conozco de vista y he escuchado bastante de el por vía de Henry-
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Resiliencia
RandomJuliet había nacido con la marca de la desgracia, debía persistir y resistir para lograr florecer. Saber manejar los escasos recursos que sus efímeros aliados le brindan como ayuda ¿Podrá Juliet atravesar la guerra conservando la calma? ¿Podrá algui...