La flor de la paz {Sinbad y Tú}

Capítulo 4...Vamos a conocernos

¡Hola mis Magis! :3

Aquí les dejo:

*-*-*-La flor de la paz-*-*-*

Capítulo 4...Vamos a conocernos

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Por fin había terminado de leer aquel libro.

Lo cerró y se levantó para ir a guardarlo en la estantería antes de salir de su habitación. Se sorprendió un poco al ver a Hakuryuu y a Kougyoku esperándola afuera con una sonrisa algo sospechosa.

—Así que...hablaste con el Rey Sinbad ayer—Dice Hakuryuu.

—Si...así es—Responde Tn__ parpadeando algunas veces.

—Y...¿Qué tal fue todo? ¿Se llevaron bien?—Pregunta Kougyoku.

Una gota anime resbaló por la cabeza de la mayor al comprender lo que estaba pasando. Ese par solo estaba a la espera del chisme.

Sabiendo que no podría escaparse, se fue con ellos a su jardín, donde procedió a contarles lo que había pasado la noche anterior.

—Así que solo recorrieron el palacio—Dice Kougyoku un tanto desilusionada. Esperaba algo un poco más romántico, pero debía recordar que la vida real no es igual a los cuentos de Princesas que su hermana le contaba de niña.

—¿Y hablaron de algo en especial?—Pregunta Hakuryuu con curiosidad.

—No de mucho, solo me preguntó una que otra cosa sobre la estructura y también de la historia del país—Responde con una sonrisa tranquila.

—Bu que aburrido—Dice la pelirrosa haciéndola reír.

—No dije que eso fuera todo—Se tapa la boca con una manga en un gesto misterioso.

—¿No lo fue?—Pregunta mirándola ahora con ojos brillantes.

La mayor rio al ver a su hermana de esa forma. Mantuvo el silencio unos segundos solo para mantener el suspenso y causarles más intriga.

—Después de su reunión con el Emperador el día de hoy, el Rey me pidió dar un paseo con él—Responde al fin ilusionando a una y sorprendiendo al otro—Quiere aprender más acerca de este país, supongo que para saber a lo que se enfrenta.

—Y...¿Le dirás acerca del compromiso?—Pregunta Hakuryuu con delicadeza reparando en la presencia de Kougyoku, pues sabía lo que ella sentía por el Rey gracias a su otra prima.

—Aun no, es demasiado pronto—Responde cerrando los ojos unos instantes para luego volver a abrirlos con la mirada fija en el estanque—Primero me acercaré un poco más a él, necesito asegurarle que no soy una amenaza.

Después de todo, era una Princesa de un país que hacía las cosas que él más aborrecía, entre ellas, esparcir guerras innecesarias. Por eso debía ser cuidadosa y darle a entender que ella no era como su padre o su hermano mayor.

—Quiero que confíe en mí, al menos lo suficiente para escucharme—Dice con seriedad—Solo tengo una oportunidad, y si la arruino...más vidas inocentes serán sacrificadas—Aprieta los puños sobre su regazo.

Su hermana y su primo la vieron con preocupación. Ella estaba renunciando a lo último que tenía para tratar de evitar más muertes sin sentido, y si todo esto fracasa...la poca fortaleza que le queda desaparecerá, y ella terminará rindiéndose. Pero ellos no iban a permitir eso. Estarían junto a ella para apoyarla y ayudarla a levantarse cuantas veces fuera necesario.

—No debes preocuparte por eso—Dice Hakuryuu sonriéndole.

—Es cierto. Eres de las personas más inteligentes que conozco, estoy segura de que encontrarás la manera de que todo salga bien—Asegura Kougyoku de la misma forma.