Capitulo siete

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¿¡Tú esposo!? — Chan seguía tan confundido que no podía pensar con claridad.
Y el aquí creyendo que Ben era tan o más homofóbico que Logan. Nada más alejado de la verdad.

— Si. MÍ ESPOSO. — remarcó Ben — y tuvimos que ocultarlo porque si no, no podríamos trabajar aquí. Ahora resulta que no solo eres gay sino que te duermes con uno de los nuestros.

—¿Nuestro? No sabía que Mark era tuyo
— La vena de la frente de Chan se inflo. De pronto sintió un dejo de ¿celos?

— Si. Uno como nosotros — insistió Ben
— Trabajadores de tú rancho. Un empleado ¿captas?

— Ya. Si. Comprendo Ben — Chan caminó hasta una de las camas y se sentó. De pronto se sintió muy cansado. La cabeza comenzó a dolerle. Llevó sus manos a la cara y la restregó con frustración.

— Creímos que sí sabías de nosotros, no nos darías el trabajo — explicó Jax — Ben odio cada segundo que tuvimos que fingir, pero sobre todo…

— Dormir separados fue lo peor — admitió Ben haciendo un tierno puchero y mirando de mala manera a Chan — llevamos dos años de casados y tres de novios. Nunca nos separamos hasta que vinimos a trabajar aquí.
Si tú hubieras sido sincero con nosotros, si confiaras en las personas.

— Ustedes no confiaron en mí — señaló Chan
— de otra manera me hubieran dicho que eran una pareja de esposos.

Ben abrió la boca para refutar pero no consiguió decir nada. Sabía que Chan tenía razón. Estaban tan seguro que no serían aceptados que dieron por sentado algo que no era así

— Lo lamento — fue jax quien se disculpó
— asumimos algo que no era y no fuimos sinceros. Pero para nuestra defensa, ya hemos pasado por esto. Nos han corrido de varios trabajos ya, cuando les decimos que somos  pareja eso es todo. Estamos en la calle otra vez.

— Así es — estuvo de acuerdo Ben — no sabes cómo es. El ser discriminados solo por amarnos.

— No. Es verdad — dijo Chan — no lo sé. Siempre me he ocultado aquí, en este rancho, en el trabajo. Pero ahora quiero algo más.

— ¿Algo como Mark? — bromeó Ben.

— Si. Exactamente — asintió Chan — pero creo que ya la cagué.

— Bueno. Soluciona el problema
— aconsejo Jax.

— ¿Sabes cómo? — Chance levantó la vista de sus botas que había estado mirando como si fuera lo más interesante y vio a los ojos de Jax.

— Algo — se encogió de hombros — suelo joderla a lo grande cada tanto.

La risa de Ben estalló en la habitación.

— Si que lo haces, cariño — estuvo de acuerdo Ben — pero pides perdón de una hermosa manera.

— Bien chicos — Chan se puso de pie
— Mañana solucionaremos el problema de sus camas. Una habitación para ustedes solos tal vez.

—¿¡Es en serio!? — Ben estaba muy gratamente sorprendido.

Jax estaba igual. Pero muy felices. Al fin dormirían en la misma cama

— Hablaré con Nate, Kyle y Ryan en la mañana — dijo Chan mientras caminaba casi arrastrando los pies — ahora necesito dormir algo, antes de despertar a Mark en dos horas para interrogarlo.

— Buenas noches, Chan — saludaron los dos al mismo tiempo — y gracias — agregó Jax.

— Por todo.

Chan levantó la mano y saludó en silencio, no tenía más energía.

Camino hasta su habitación, se metió en la ducha y se bañó rápidamente. Quería meterse en la cama.

Una vez listo puso unas alarmas para despertarse cada dos horas.

— Hey... Despierta — Chan movió suavemente el hombro de Mark y luego colocó su mano en la mejilla de este
— Vamos, cariño. Abre esos ojos para mí. Déjame verlos. Mark. Despierta.

Mark abrió los ojos, se encontraba algo desorientado. No reconoció la habitación pero de inmediato recordó lo sucedido. Intentó incorporarse en la cama pero Chance no se lo permitió.

— Dime qué días es.

— Jueves — Mark se detuvo un instante y lo pensó otra vez — bueno. No. En realidad debe ser viernes ahora.

— Así es. Tienes razón — confirmó Chan
— ¿Y tú nombre?

— Mark Rogers. Tengo veintinueve años
— Mark continuó hablando — Soltero. Trabajo en un rancho llamado el " Semental blanco" el dueño es caliente y muy sexy. Creí que yo le gustaba pero el muy cretino luego de ilusionarme me ignora y me aparta de él.

— Cariño. Puedo explicar….

—Bueno, quisiera ver eso — dijo Mark.

— Te escuché hablando con uno de los chicos, no recuerdo quién — Chan rogó Interiormente que Mark lo escuchará y lo entendiera — decías que podías ir con una de las chicas del bar. Parecías entusiasmado y creí que yo solo era uno más para ti. Que no eras serio conmigo como yo lo soy contigo.

—¿Qué? ¿estás loco?

— Dime que me equivocó Mark.

— Lo haces Chan — afirmó — lo dije solo para que deje de molestar. No me gustan las mujeres y no quiero estar con ningún hombre que no seas tú.

— Woo — expresó Chan — eso es. Bueno. Eso…

— Eres un idiota ¿lo sabías?

— Lo sé ahora, cariño — Chan se recostó al lado de Mark y lo atrajo sobre su pecho. Lo sujetó entre sus brazos y dejó un beso en la parte superior de su cabeza.

— Debiste hablar conmigo de inmediato, Chan. No quiero estar con alguien que todo el tiempo desconfíe de mí. No es justo.

— Lo siento Mark — dijo Chan —¿Puedes disculparme?

— Lo haré. Mañana por la mañana, ahora déjame descansar. Más bien hoy por la mañana — pidió Mark acomodándose en los fuertes brazos de su jefe — y hay otra cosa que deseo decirte, pero en serio será mañana. Me duele la cabeza.

— Bien. Descansa. Te llamaré en dos horas.

Chan apagó la luz y se quedó dormido junto al cálido cuerpo de Mark.

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