Capitulo once

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- ¿Y a ti que te sucedió? - preguntó Ben cuando vio la cara toda magullada de Logan. Tenía un ojo morado, el labio partido y unos dedos marcados en el cuello como si alguien hubiera intentado estrangularlo.

- Nada - fue todo lo que dijo y salió de la habitación para trabajar.

- ¡DESAYUNA! - grito Ben para ser oído pero Logan ya se había largado.

- ¿vieron a Logan? - Nate preguntó cuando entró en el comedor para desayunar.

- No - respondieron al unísono casi todos.

- Yo lo vi hace unos minutos - contestó Ben mientras se llevaba a la boca un trozo de tostada francesa - alguien golpeó la mierda fuera de él.

- Maldición - Nate se dirigió a la cocina echo una furia - señora Petra ¿Pordria por favor prepararme un par de sandwich para Logan?

- Claro que sí cariño - respondió la señora Petra - ese muchacho la está pasando mal. Necesita un amigo. Debemos cuidarlo. Algo me dice que no todo es como lo pintan.

- Lo sé señora Petra - Nate tomo asiento en la cocina esperando que Petra terminará los sandwiches - no se que le sucedió en el pasado, pero siento que eso lo jodio.

- Toma. Llévale que desayuné - Petra le entrego un paquete y una botella de agua, todo colocado cuidadosamente en una pequeña canasta - solo quedate a su lado, no hace falta hablar en ocasiones.

- Entiendo señora Petra. Gracias. Por la comida...y el consejo - Nate tomo la canasta y después de dejarle un beso en la frente a la señora salió de la cocina en busca del culo testarudo de Logan.
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- Buenos días dormilón - dijo Chan besando el hombro de Mark - hay que levantarse ya.

- Haber dormido con el jefe no sirvió de nada entonces - murmuró Mark bostezando
- debí hacer hecho algo mal.

- Hiciste todo bien, cariño - aseguró Chan
- pero tal vez un mañanero pueda persuadirme de no salir de la cama.

- Mm. Jefe. Es todo un semental.

- Los cuarenta son los nuevos veintes
- Chan meneó las cejas sugestivamente y sonrió.

- Aún no tienes cuarenta - corrigió Mark
- pero creo que es verdad. Ya que no puedo moverme desde anoche. Creo que me rompiste.

- Solo fueron dos veces más luego de regresar del lago - recordó Chan orgullos de si mismo - no es para tanto quejoso.

-¿quejoso? - Mark se levantó de la cama fingiéndose ofendido, pero no le duró mucho cuando Chan se metió en la ducha con él.

- Déjame que lave tu espalda quejosa
- Chan molesto a Mark - falta poco para el fin de semana y podremos dormir hasta tarde.

- Me gusta ese plan - dijo Mark girando se para quedar frente a frente - ¿Que somos ahora? ¿Amantes? Mmm... ¿Novios?...
¿Compañeros de cama?

-¿quieres salir conmigo como pareja?
- pregunto Chance seriamente.

Mark lo pensó un pequeño instante y sonrió.

-¿Qué dices? - insistió Chan.

- Si. Si. Me gustaría - respondió Mark asintiendo vigorosamente y sonriendo como bobo.

- Bien. Mi novio quejoso serás entonces.

- Ya basta de decirme así - Mark sacó el labio inferior hacia afuera - no soy quejoso. Pero mi pobre trasero está dolorido y mis caderas igual.

- Ooh. Lo siento cariño - Chan comenzó a besarlo por toda la cara - esta bien. Está noche puedes hacerlo tú.

-¿¡En serio!? - Mark estaba sorprendido, no creyó que Chan fuera a dejarlo estar "arriba" -¿realmente puedo?

El semental blanco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora