— Pero ¿Qué demonios? — Chance bajó de su camioneta y corrió hacia la yegua cimarrón que siempre montaba Mark. Ella estaba con la montura puesta pero ningún jinete en ella.
—¿Qué haces aquí preciosa? — Chan tomó la correa y la acarició mirando hacia los lados y más allá para ver si Mark estaba cerca, pero solo la oscura noche lo cubría. Logró ver algunas luciérnagas en la parte donde había hierba alta. Los grillos se escuchaban a los lejos y las estrellas era lo único que iluminaba el cielo. Los trabajadores deberían estar durmiendo ya que era tarde y mañana era lunes por lo debían trabajar temprano.
La puerta de la casa se abrió y la señora Petra salió atropellada al encuentro de Chan. Se veía preocupada.
— Señora Petra ¿Que sucede?
— pregunto Chan al notar la preocupación en su rostro y lo agitada que estaba.— Es Mark. El salió en la yegua a dar un paseó y no ha vuelto — Petra habló rápidamente pisando las palabras — Algunos de los chicos salieron a buscarlo.
—¿¡Qué!? ¿por qué salió solo?
— ¿Cómo voy a saberlo? — protesto Petra.
— Llama al médico, dígale que vengas de inmediato — Chan dejó las riendas de la yegua a la señora Petra y se subió a su camioneta. Si algo le había sucedido a Mark necesitaría cómo traerlo de regreso.
Chance rogó en silencio que nada malo le hubiera pasado. Estaba molesto pero no le deseaba el mal ni mucho menos. Él había pensado las cosas mientras estaba en el bar y se dió cuenta que tal vez había reaccionado un poco mal ante lo que escuchó. Tal vez, Mark solo estaba asustado de que los muchachos supieran de él y solo dijo eso para pasar desapercibido. Tenía que aclarar todo y dejar las cosas claras. Si iban a tener algo debía hablar sin rodeos.
Chan aceleró la camioneta, no veía mucho por lo que encendió los faros que tenía colocados sobre la cabina. A lo lejos vio a Jax, Ben y Nate, estaban agachados viendo algo.
Creyó que su corazón se detendría cuando se dió cuenta que era Mark quien yacía inconsciente en el suelo.
Bajo de un saltó del vehículo y corrió hacia Mark.
— ¿Qué sucedió? — Preguntó a nadie en particular.
— Mierda sí lo sé — contestó Jax — solo se que tuvo una discusión con Logan y él se marchó. Cuando no volvió y vimos a la yegua sola, salimos a buscarlo.
— Está sangrando en la cabeza — dijo Nate — tenemos que llevarlo al hospital
— Petra llamó al médico, estará en la casa pronto — informó Chan — debemos subirlo a la camioneta, aunque tengo miedo de moverlo y hacer que se lastime más.
— Bueno, debemos hacer algo — menciono Ben — no podemos perder más tiempo. No sabemos cuánto hace que lleva inconsciente o la sangre que perdió, está oscuro y no vemos nada.
— Bien. Levantemoslo con cuidado y coloquemoslo en la parte de atrás de la camioneta — ordenó Chan.
Unos minutos después Mark fue llevado a la casa. Chan miraba por el retrovisor continuamente.
Chan no era una persona muy creyente pero rezo para que Mark estuviera bien.
—¿Cómo está él, doctor? — preguntó Chan ni bien salió el médico de la habitación después de examinar a Mark.
— Está consciente ahora. Tiene un buen golpe con una cortada bastante superficial seguramente provocado por una roca al caer del caballo. Esa zona sangre bastante, no es necesario cocer — el doctor explicó a Chan — pero no parece ser nada más que eso. Aunque debe ser cuidadoso debido al desmayó que sufrió. Que alguien lo despierte cada dos o tres horas y le haga preguntas. Cómo ¿Qué día es, dónde está o cuál es su nombre? Cosas así. Si se desorienta o vomita deben llevarlo de inmediato al hospital Chance. Me gustaría llevarlo y dejarlo por el resto de la noche en observación pero él se niega.
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El semental blanco
Ficção GeralMark a ocultado en su trabajo que es gay por temor a lo que podría pasar, ya que es un rancho y se supone que allí son todos heterosexuales. Chance, chan para sus amigos, es el dueño del rancho El semental blanco. Nunca a tenido tiempo para si mis...