El semental blanco

Capitulo doce

- Deben salvar su pierna - dijo Nate con desespero a los paramédicos.

- Nuestra prioridad es salvar su vida
- respondió uno de ellos. Parecía molesto por la sugerencia de Nate.

- No comprenden - se apresuró a decir Nate lleno de pánico - Él es un jinete de rodeo.No puede perder la pierna. Es lo que más ama hacer. Sin eso, él estará perdido. Por favor, Por favor. Se que lo más importante es su vida, créanme que lo sé, pero si pueden salvar su pierna él estará muy agradecido - los ojos de Nate mostraban una aflicción profunda y el terror escrito en las facciones de su rostro.

Los paramédicos asintieron y luego cerraron la ambulancia, prendieron la sirena y se dirigieron al hospital.

Chan los siguió en la camioneta acompañado por Nate y Mark. El resto de los muchachos se quedaron. Volvieron a la casa y permanecieron allí impacientes por alguna noticia.

Nate evalúo las lesiones de Logan y luego la pequeña clínica del pueblo, sabía que debían derivarlo al hospital más cercano en la ciudad de Bandera. El rogaba que tuvieran un helicóptero.

- ¿Crees que lleguen a derivarlo al Family Hospital Systems? - preguntó Nate a Chance.

- Eso espero - susurro.

- Debemos esperar a que salga algunos de los médicos que está con él en cirugía
- dijo Mark acercándose luego de hablar con la enfermera que se encontraba atendiendo en la mesa de entrada. Había tenido que brindar datos de Logan que por suerte sabía, ya que Chan tenía la información de sus trabajadores en su teléfono celular. Eso fue de gran ayuda para el trámite.

Dos horas pasaron. Nate prácticamente estaba al borde de un colapso mental.

Chan había tomado seis cafés y estaba con los ojos desorbitados a causa de la cafeína y el estrés. Mark sostenía su mano tratando de calmarlo y también a Nate. Pero no había mucho que pudiera hacer en realidad.

La puerta de la sala de cirugía se abrió. Un grupo de médicos salió y se acercaron a ellos.

-¿Parientes de Logan Brolin?

- Nosotros - respondió Chance.

- Bien. Lo logramos estabilizar - habló uno de los doctores - Perdió mucha sangré pero está vivo. Las lecciones fueron más graves que solo su pierna. El toro dañó el bazo y uno de los riñones. Ya lo quitamos. El riñón izquierdo solo la mitad. Somos optimistas con respecto a eso - continúo otro de los médicos -Será trasladado al hospital de la ciudad de Bandera. Ahí será atendido por su pierna, la cual logramos acomodar un poco y limpiar para evitar infecciones.

Un quejido salió de Nate quien se llevó una mano a la boca tapándola para no gritar y Mark tuvo que acercarle una silla para que no caiga al suelo de culo.

- ¿Cuándo lo trasladan? - pregunto Chance.

- debido a su condición será recién mañana por la mañana o por la tarde. Todo depende de cómo reaccione su posoperatorio. No será fácil, un traslado en su condición es un riesgo. Pero tampoco se puede esperar demasiado o no podrán salvar la pierna.

- Gracias Doctor - Chan le tendió la mano en un saludo y los médicos dejaron solos a los tres hombres.

- Llamaré al rancho - ofreció Mark - los muchachos deben estar esperando noticias.

- Si. Gracias cariño - Chan se acercó a Mark y dejó un suave beso en los labios.

- Llame a al número que tenía en su tarjeta de emergencias - informó Chan a Nate para tratar de distraerlo. Se veía que esa preocupación iba más allá de una amistad.