CAP2: Mi alma 🩵

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Después de entender de quién se trataba, todo cambio. Un miedo grande comenzó a expandirse por todo su cuerpo. Comenzó a temblar al ver que estaba indefenso frente a quien es uno de los más poderosos de todos los universos.

Antes de todo esto, el mayor no sentía miedo. Era algo casi inexistente en el, por eso el miedo que ahora estaba experimentando era algo que le hacía sentir débil.
El mayor, a pesar de su miedo, no dudo en atacar a su secuestrador, quien de nuevo demostró ser mas veloz, y en tan solo dos movimientos este ya se encontraba enfrente del anterior.

Con una mano sostenía al contrario por la mandíbula recargándolo en la pared, y con la otra empezó a levantar la camisa de este, exponiendo sus huesos y su alma. Con una sonrisa psicópata comenzó a sacar el pequeño y frágil destello azul en forma de corazón.

(Imagen hecha por mi) Dust: mira eso, Pero que lindo, nunca había visto un alma tan brillante y pequeña como esta

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(Imagen hecha por mi)

Dust: mira eso, Pero que lindo, nunca había visto un alma tan brillante y pequeña como esta. Me gusta.

Soltó al contrario dejándolo en el suelo, recuperando el aliento después de haber sido privado de su tan valiosa fuente de energía. Con las pocas fuerzas que le quedaban, intento acercarse al otro, pero antes de siquiera poder tocarlo, se desmayo, mientras que el esquizofrénico lo veía con una sonrisa malvada y llena de locura.
Dust: Duerme bien, bello durmiente..

En un universo alterno, blanco y lleno de hilos colgando por el techo, se encontraban el destructor de mundos y el guardián de estos, discutiendo por problemas con los portales de los ya mencionados.

-Eror: ¡ESTO ES TU CULPA, IDIOTA!! -Dijo esto muy alterado-

Ink:¿¡De que demonios hablas!? Tu fuiste quien quiso intentar "algo nuevo".

Error:¡Cómo sea! Tenemos que ver cómo solucionar este problema!

Ink: ¿Cómo lo solucionaremos?

Error: Es algo muy grande el
dejar portales abiertos por todos los universos, ¡estoy seguro de que ya varios Sans cayeron en distintos mundos y sin saber por qué!

El problema era el siguiente; Error, antiguo destructor de universos, intentaba crear portales que sean capaces de teletransportar a varias personas a la vez. Fueron tantos sus intentos por lograr su objetivo, que se forzó de más, provocándose un Glitch. Mientras sufría debido a esa falla, tenía abierto un portal que se mezcló con el error, provocando que se crearan portales por distintos lugares, incluyendo su mundo.
El guardan de tinta se entero del problema que Error había cometido, y en seguida se dirigió a su mundo para discutir lo que sucedía. Ambos estaban sorprendidos por la forma en la que se creaban los portales. Era como abrir distintos agujeros en un pedazo de tela muy suave, para después cerrarse y al instante aparecer otro, seguido de este.

Error: ¡Nunca me había pasado algo así. Se que es peligroso mantener los portales abiertos, ¡y más sabiendo que existen esos 3 malditos asesinos! Solo esperemos que nadie caiga en el mundo de alguno de ellos - dijo, con una expresión de preocupación en su rostro.

Ink: De acuerdo. Déjame pensar en algo. Tal vez no podremos cerrar todos los portales, pero podemos advertirles a los demás universos. Hablaré con mis compañeros para que nos ayuden en lo que puedan.

El esqueleto esquizofrénico se encontraba sentado en su sofá, observando con detalle el alma azul de aquel chico. Sus ojos brillaban cuando notaba los pequeños destellos que esta desprendía. Era como tener una gema hermosa entre sus largos y afilados flagelos, lo cual no sería ningún problema el aplastarla.
Paso una hora, cuando el esqueleto de ojos celestes despertó. Esta vez se sentía mil veces peor que antes. El haber sido arrebatado de su fuente de vida hizo que todas sus defensas bajaran a un punto dónde se sintiera debilitado. Cuando pudo recuperar la consciencia, recordó todo lo que Dust le hizo. En su cabeza solo estaba la idea de cómo escapar y recuperar su alma. No sabía que hacer, y pensaba en que tipo de cosas le haría el psicópata cuando regresaría.

Sans: ¿Por que tuve que caer aquí? ¿Cómo fue posible que ese maldito portal se abriera sin que alguien estuviera ahí para invocarlo? Tengo que buscar la forma de poder comunicarme con alguno de los guardianes para que pueda ayudarme.

De repente, en su mente se presentó la idea de ser cooperativo con su captor, y tratar de ganar su confianza para que poco a poco baje la guardia, y así poder quitarle su alma, atacarlo y escapar. Claro, era un plan arriesgado, y algo tonto. Aún no sabía cómo era este tipo, ni si sería capaz de pensar antes de actuar. No sabía nada. Tenía que ser más precavido en su forma de hablar con el.

En ese momento, Sans escuchó como la puerta del sótano comenzó a abrirse, era el psicópata, quien bajaba las escaleras a paso lento. Cuando por fin llegó a dónde se encontraba el esqueleto, lo miro de pies a cabeza, notando que los huesos de este eran más delgados que los suyos. Su tamaño notablemente más bajo y atuendo eran casi idénticos a él. Lo único diferente (y que le provocaba algo de ternura) era su rostro. La forma de sus ojos, su expresión, eran como ver a una versión más joven e inocente de si mismo

Dust: Veo que ya estás despierto. Dime, ¿tienes hambre? - dijo, mientras se ponía de cuclillas frente a Sans.

Sans: -S-si -dijo ,en una voz apenas audible.

Dust: Bien. Debido a que ya no posees un alma, no tengo porque dejarte aquí encadenado al suelo. Pero lo que si seguirás usando será la cadena que tienes en el cuello. Si estás de acuerdo con eso, asiente con la cabeza.

El menor asintió, con algo de irá en sus ojos. No le quedó de otra más que aceptar lo que este le dijo. Quería que su plan funcionara, y no se arriesgaría a cometer un error.
Ambos esqueletos subieron las escaleras, uno de ellos sosteniendo al siguiente con la cadena en su cuello. El esquizofrénico le dijo al menor que esperara en el zafo, mientras este buscaba algo de comer para ambos.

Dust: No tengo muchas cosas para preparar algo decente, así que saldré a conseguir comida. Espera aquí. -dijo Dust, mientras que Sans solo asentía con la cabeza, con la mirada fija en el suelo.

Esto no era mas que un vil truco del esquizofrénico para ver qué tan obediente era su invitado. Si este intentaba escapar, el no dudaría en tomar su alma y herirla para que sufriera. No esperaba que obedeciera, así que salió de la casa y se oculto en unos árboles esperando a que su prisionero intentase algo.

Mientras el psicópata se encontraba "buscando comida", nuestro pequeño y frágil esqueleto se quedó en el sofá pensando en la posibilidad de escapar. Pero reacciono de golpe al recordar que su captor tiene su alma en sus manos, y eso solo lo hizo dudar y temer más. Estaba temblando de solo imaginar que haría ese psicópata si lo encontraba intentando huir de allí. Repetía en su cabeza que debía ser paciente. Se repetía a si mismo que muy pronto se daría la oportunidad de escapar y salvarse.

Ya habían pasado 30 minutos cuando el esquizofrénico decidió salir de su escondite y dirigirse a lo que antes era el bar de su viejo amigo Grillby. Consiguió unas hamburguesas, y regreso a la casa. Apenas entró, noto que su contrario ya no estaba en el sofá. Soltó la comida, y su ojo derecho se activo de magia, al mismo tiempo que comenzó a sonreír de manera desquiciada. Camino despacio en dirección a la puerta, cuando un ligero sonido le llamo la atención. Era Sans.
Estaba saliendo de la cocina, ya que había ido por un vaso con agua. Sans noto como su captor lo miraba con un rostro de asombro. Estaba sorprendido al ver que no había intentado escapar.

Sans: Lo..lo siento. Me dio sed y fui por algo de agua -decía con una mirada cansada, y una pequeña sonrisa en su rostro-.

Dust:Oh, ya veo. ¿Sabes? Me sorprendes.

Sans: ¿A qué te refieres? -dijo Sans, curioso por el comentario de Dust-.

Dust:Tenías la oportunidad de escapar e irte de aquí, pero decidiste quedarte y obedecer mis órdenes. Eso solo me hace pensar que será un poco más sencillo el obligarte a hacer todo lo que quiera -dijo esto último con una sonrisa desquiciada y llena de malicia-.

El menor solo miro con miedo y horror como su contraparte le miraba de pies a cabeza, mientras tenía esa mirada desquiciada y pervertida. No tenía idea de las cosas que le esperaban.

Dust: Bueno, traje comida. Vamos a la mesa y comamos. Ya me cansé de verte casi muerto, es como si no hubieras comido en días -dijo Dust, dejando de lado el tema anterior.

Sans: De acuerdo -le contesto con miedo

Sans se acercó a la mesa y comenzó a comer con mucha desesperación. Parecía un animal muerto de hambre. Era tanta su necesidad de tener algo de energía en su ser, que el sentir esa comida en su boca le daba pequeños aires de alivio y descanso. El haber sido arrebatado de su fuente de vida le afecto tanto, que lo debilitaba como si este hubiera sido torturado en días. Su ropa estaba bien, pero su cuerpo y rostro solo hacían notar lo débil y frágil que era ahora.

Después de comer, ambos se quedaron en completo silencio, cuando uno de ellos decidió romper el hielo.

Sanas: Gracias

Dust: ¿Gracias? ¿Por qué? -pregunto Dust muy confundido.

Sans: Por traerme comida... -Sans mantenía su mirada en otro lugar hablando con su captor sin verlo a los ojos.

Dust soltó una gran carcajada después de escuchar las palabras de este

Dust: Vaya, si que eres raro. Me das las gracias por traerte comida a pesar de que te tengo aquí, sin tu alma, y con un collar como un perro. ¡?Que acaso no me odias?!

Sans: No te odio. Solo no comprendo por que haces esto. No quiero ser alguien rencoroso y agresivo.

El esquizofrénico se sorprendió al escuchar las palabras de su prisionero. Nunca había escuchado a sus víctimas decir algo parecido. Siempre veía en sus rostros una expresión de miedo, horror y enojo. Incluso había quienes llegaban a decirle insultos de todo tipo, los cual no le importaban, al final terminaba por  matarlos.

Le pareció tan extraño el comportamiento de su contrario, que no había notado ninguna de las expresiones que solían emanar todos aquellos a los que asesinaba. El rostro de Sans solo expresaba tristeza, compasión y miedo. Esto no solo le extraño, sino que también le pareció muy excitante. Ver a alguien tan compasivo y bueno frente a el sin oponerse ni una sola vez a sus órdenes, le hizo sentirse alargado y excitado. Quería ser el quien mandara. Tener el control sobre el menor. Hacerlo suyo. Hacerlo su juguete.







Eh aquí el segundo capítulo con algunos cambios 😁, espere les haya gustado

Nos vemos pronto, chau mis amores ✨❤️

Sentimientos Mutuos 🫂🩵(Dust sans x Clásico Sans🔞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora