10. Electric Love

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Avisito que hice este capitulo más largo de lo normal sólo para compensar cuanto tarde en actualizar, así que solo puedo decir... ¿disfrútenlo? Ya me entienden.

 ¿disfrútenlo? Ya me entienden

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Al final, no tenían mucho de que preocuparse en cuanto se unieron al baile con los demás y empezaron a bailar apegados uno al otro. Todos parecían estar en su propio mundo, la mayoría se encontraba más concentrado en enrollarse con cualquiera o terminar todas sus bebidas hasta el fondo. Apenas noto algunas miradas perplejas sobre ambos en cuanto empezaron a bailar, pero nadie los interrumpió para preguntarles porque razón estaban juntos los rivales más conocidos en todo el colegio.

A ninguno le importaba eso de todos modos. Harry se sentía libre y feliz, disfrutando todos los besos, todos los coqueteos o caricias discretas que le entregaba Malfoy con una devoción genuina. Jamás se imagino que podría estar en esa situación por él, rogando que sus ojos grises lo miraran y le dijeran las miles de cosas que no era capaz de expresar con palabras.

Aunque eso no era necesario, porque las mariposa que sentía en el estómago debían ser una señal suficiente de que era real, y no estaba soñando.

Draco sujeto su cintura para apretarlo contra su pecho, consiguiendo que su distancia se viera considerablemente escasa y él tuviera que levantar un poco su mirada porque le llevaba apenas unos centímetros. No le presentaba ningún impedimento en su agarre, si por él fuera podría hacerle lo que quisiera y se sentiría satisfecho con eso.
Se movían al ritmo de la música, iluminados por las luces de diversos colores que conseguían hacer al ambiente más natural y lleno de vida. Harry no tenía ojos para otro que no fuera sus ojos grises fijos en él, su cabello rubio desaliñado que brillaba con todos los colores posibles, el brillo plateado a las esquinas de sus párpados que agudizó su mirada al mercurio más puro y sus labios que se veían carnosos desde esa distancia.

Podría admirarlo por horas y jamás se cansaría. Detendría ese momento para guardarla en su memoria y marcarla por siempre, para recordarle cuanto había perdido por no haberse dado cuenta sobre lo que sentía en todos esos años.

Harry paso sus manos con timidez por detrás de su cuello, llevando sus dedos entre los cabellos rubios que parecían gritarle que podía tomar y jalar con ellos.

La suavidad que desprendía era tanta, que Harry necesito todo su autocontrol para no hacerle las cosas que podría ser capaz de realizar con su cabello.

El muy maldito era consciente de lo que causaba en su persona. Podía verlo en la forma en que sonreía con atrevimiento, en como sus ojos no quitaban su vista de él en ningún instante, y la manera en que le murmuraba las letras de las canciones contra sus labios antes de ceder a la tentación para dejar unos cuantos besos sobre su boca. Cantándole, dedicándole todo lo que deseaba decirle.

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