La Fiesta de Gryffindor

7. Plan en acción

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Jadeo sorprendido ante lo que estaba viendo, maravillado de lo que habían hecho, lo que habían logrado. Las exclamaciones y los gritos de los demás no se hicieron esperar, entrando con expresiones emocionadas que prometían la esperanza de que esa sería una buena noche.

Harry detallo cada rincón del lugar, pues aunque pudo encargarse de algunas decoraciones, jamás lo había visto completamente terminado. Los equipos electrónicos que consiguieron escabullirse de las manos de Filch, colgaban sobre el techo, transformando el ambiente en un espectáculo de colores que cambiaban al ritmo de la música que se oía desde los parlantes con gran intensidad. Estaba seguro que podrían despertar al castillo entero si no fuera porque la Sala ya se hallaba insonorizada para cualquiera del exterior. A los costados se hallaban varias mesas con manteles blancos, en donde se podían conseguir los aperitivos o algunos objetos de fiesta con luces fluorescentes, entre otras cosas extravagantes. La mayoría se fue por ellas para colgarlas alrededor del cuello o sostenerlas en la mano, Harry miro con diversión como algunos se habían puesto pelucas o máscaras mientras se dirijan adonde podrían bailar.

La pista de baile se ubicaba en el centro, Hermione había sido muy precavida en dejar el espacio suficiente para que todos pudieran bailar sin problemas. Muchos se habían amontonado en el centro, saltando y gritando con la música como si tratarán de fundirse con la energía del momento. Incluso algunos ya estaban sosteniendo varios tragos en la mano para sorpresa de Harry, cuando apenas la fiesta dio inicio. Consiguió ubicar a Pansy encima de la tarima, controlando la música con una maestría impresionante y una sonrisa gigante que parecía expresar lo mucho que le satisfacía ver a la gente emocionarse junto a ella. Gracias a Merlín que no habían contratado a ningún DJ pues Pansy ya estaba haciendo un excelente trabajo.

Sus dudas se despejaron al instante en cuanto vio a Pansy tomar el micrófono a su lado y gritar con él.

—¡¿Están listos para ponernos locos esta noche?!

La multitud grito entusiasmada, levantando sus tragos al aire antes de volver a cantar, llenando el ambiente con sensaciones tan fuertes como la alegría y la euforia.

Sintió como le daban un codazo sutil al costado, consiguiendo que despertará de su propia sorpresa. Girandose para ver al causante, se dio cuenta que era Malfoy, demostrando una sonrisa descarada y atractiva que debería ser totalmente injusto que una persona tan desagradable como él tuviera.

—¿Nada mal para ser un Slytherin, verdad Potter? Apuesto que ustedes no podrían haber logrado ni la mitad de esto sin nuestra ayuda —sugirió Malfoy, alzando su mentón en una pose intimidante que demostraba sentirse superior a los demás.

Harry sin querer controlarlo, le sonrió al mismo tiempo que negaba con la cabeza.

—Muy bien, puede que no les haya dado mucho crédito… Pero creo que necesitaré más para convencerme de que no son tan inútiles después de todo.

—Oh, me lastimas mucho, ¿qué pude haber hecho para recibir semejante burla? —decía con dramatismo, llevándose la mano a su pecho mientras fingía una mueca de dolor—. Llama a Blaise y a Pansy, porque estoy a punto de fallecer de dolor por no estar al nivel del gran Harry Potter.

—¿No tienes algo mejor que hacer que molestarme? Vete a disfrutar con tus compañeros, estoy seguro que ellos van a soportar mejor tus estupideces.

—Deberias hacer lo mismo, pero quiero creer que ellos son capaces de sobrevivir en tu ausencia porque no eres alguien tan importante. Sin ofender, no es mi intención insultar tu orgullo —replicó sin quitar su molesta y presumida sonrisa, dándose cuenta que se estaba inclinando sobre él.