Quizás era un sueño, quizás yacía muerto en medio de la nieve, o quizás entró en la etapa agonizante antes de dar fin a su vida.
Abrió poquito los ojos cuando sintió el cuerpo ligero. Apenas su visión podía dilucidar esa razón de tranquilidad y no entendía, pero un hombre de cabellos de oro se proyectó en su campo visual, tapando la luz de la luna en lo alto del cielo nocturno.
¿Quién era? ¿Tal vez un ángel?
Cerró los ojos nuevamente, ya sin poder mover ni un solo músculo y luego de minutos, horas, o quizás días, trató de recobrar esa parte de su conciencia.
Había calor, había luz, suavidad y...
Un aroma; uno parecido a las flores, a los robles, a las frutas...
Un olor el cual no tenía descripción alguna, pero emanaba la paz suficiente para regocijarse en la calidez.
Se removió un poquito, apretó los párpados pesados ante la luz que impactaba contra su cara, para después terminar abriendo los ojos, parpadeando consternado ante esa fogata, ante ese grueso abrigo que lo cubría, y ante ese hombre que yacía sentado frente al fuego con los brazos cruzados sobre sus rodillas, sus ojos sobre él.
—Hola, al fin despertaste —este le dijo con entusiasmo y él retrocedió rápidamente, lo más lejos posible hasta chocar su espalda contra la pared fría y el omega cayó en cuenta del lugar en donde estaba. Una cueva—. Oye-
—N-no me lastime —le rogó con la voz temblando y el alfa tragó, su corazón arrugándose.
—No te voy a lastimar. Lo juro. Soy bueno —le dijo suavemente, queriendo acercarse, pero se abstuvo ante el solo comportamiento de este omega que le miraba aterrado. Taehyung carraspeó— Te traje aquí porque afuera hay una tormenta y está demasiado oscuro para ver, son las cuatro de la mañana —alzó la manga de su suéter, revelando el reloj en su muñeca con las manecillas marcando las cuatro con quince minutos—. Y...bueno...te encontré en la nieve, estabas agonizando; me encargué de curarte. Perdóname por hacerlo sin tu consentimiento.
Y vio como este extraño omega se quitó el abrigo de sus muslos y abrió las piernas, obligándose a sí mismo a desviar la mirada a un lado, un tantito abochornado.
—¿Usted me violó mientras estaba inconsciente?
Taehyung retuvo el aliento.
—¡Jamás haría eso! —gritó, haciendo estremecer al otro—. Al contrario, yo quiero saber cómo terminaste así, y qué pasó para que sangraras de esa manera. Quiero ayudarte; en serio quiero hacerlo.
El pecho dolió tanto cuando vio los ojos ajenos aguarse, la garganta hecha un nudo y el omega jadeó, apretando sus labios fuertemente en medio de un tiritar.
Se había percatado de todos los detalles. Tenía moretones en todo el cuerpo, cicatrices, una que otra herida por sanar, y sus labios yacían lastimados del fuerte morder, justo como ahora lo estaba haciendo.
Se arrastró en el frío piso de esa cueva, acercándose lo que el omega le permitía y bajó la mirada, viendo las manos ajenas empuñadas en la tela del abrigo hasta palidecer sus nudillos.
—E-era lo único que me quedaba en...este mundo... —murmuró, retrayendo las piernas hacia su pecho, abrazándolas mientras el pecho se oprimía hasta ahogarlo. Taehyung tensó sus manos.
—No logro entenderte —le dijo y vio al otro encogerse, ocultando la cara entre las rodillas mientras un sollozo escapaba de sus labios.
—Mi cachorro —soltó y un escalofrío recorrió la espina dorsal del alfa—. Hui, no quería que me lo quitaran, pero todo dolía, absolutamente todo y- lo di a luz detrás de un árbol, pero no lloró, n-no...no se movía. Traté de reanimarlo, p-pero no funcionó... no iba a vivir, solo tenía cinco lunas y un menguante.
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ETERNAL WINTER FOREST | KTH&JJK [En emisión]
Fanfic❝Esto es una aberración, deshazte de ellos. ❞ ❝Yo formé esta familia, y la protegeré incluso si me cuesta la vida.❞ El bosque es un lugar prohibido para muchos, pero es un hogar para dos almas que fueron destinadas por el eterno invierno. ➪Taehyung...