Capítulo 3

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Pasaron días desde ese encuentro inesperado en medio de la nevada.

No había manera en que pudiera escapar tan seguido y regresar como si nada a la mansión. Los guardias rodeaban todo el perímetro, vigilando día y noche y en los últimos días salir sin ser visto era prácticamente estar entre la espalda y la pared.

Miró a través del ventanal la nieve nuevamente caer. Una nevada estaba a nada de llevarse a cabo, y esta vez la soga al cuello era casi segura.

Sobre todo cuando tenía a su madre y a su hermano mirándole ceñudos desde el sofá frente a él.

—No voy a escapar esta vez, por lo tanto dejen de mirarse así.

—No lo sé, contigo no se sabe —Seokjin dijo inseguro, recibiendo la expresión molesta del otro.

—Hyung...

—En serio, Taehyung. Eres todo un caso. ¿Qué le ves de bueno a una nevada? Sobre todo, a una tormenta. ¿Quieres morir congelado? Dime, ¿eso quieres?

No era la nevada, era lo que encontró durante ella.

Pero lamentablemente no podía decir nada al respecto, excepto que Hyerim diga algo, aunque duda, era muy reservada y más cuando su trato de tío-sobrina es sagrado.

—Me gustaría... —murmuró con el borde de la taza contra sus labios— ayudar a la gente que son víctimas de este clima.

—Eso no te compete, déjalo a tu padre —su madre soltó reacia y el antojo del chocolate caliente se esfumó enseguida.

—Mi padre acoge a todo niño forastero que necesite ayuda, ¿por qué yo no puedo hacerlo?

—Porque tu padre tiene otros planes para ti, por lo tanto deberías mantenerte al margen —ella le recalcó, queriendo retenerse en cuanto lo vio apartar la mirada hacia el ventanal, prefiriendo ya no seguir de algún modo. La Luna suspiró—. Solo hazlo, ¿si, bebé? No cometas imprudencias.

No reclames, no repliques, mantente en silencio.

¿Por qué es tan difícil hacerlo cuando tenía tanto por decir?

—El orfanato es extraño si uno lo inspecciona con mayor profundidad —comentó más para sí mismo, y no los veía, pero sabía que tanto su madre como su hermano se miraron de reojo.

—Pero son personas que después nos sirven, tampoco en la vida todo es gratis —Seokjin comentó, mas Taehyung inhaló por la nariz.

—Es cruel.

—Pero no son esclavos, no somos crueles —le recalcó con tranquilidad— Y por cierto, ¿qué querías hablar con Namjoon-ah? Me dijeron que lo buscabas.

Oh cierto.

—Ah... es algo personal-

—Yo soy doctor, puedes contarme.

—Pero no psiquiatra.

—¿Psiquiatra? —su hermano inquirió confundido, viéndole ponerse de pie enseguida, por lo que copió el gesto, ambos saliendo de la sala principal de la mansión—. Alto, ¿qué quieres con mi alfa? La ética de la psicología prohíbe tratar a familiares o amigos cercanos. Espero que no sea para ti.

—Exacto, no es para mí.

El mayor parpadeó y alzó una ceja, cruzando los brazos mientras iba tras él.

—¿Puedo saber para quién?

—Para nadie, solo es algo que leí y me dio curiosidad —comentó simplemente— Por eso necesito hablar con él para...saber qué puedo hacer.

ETERNAL WINTER FOREST | KTH&JJK [En emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora