⇨ V̲i̲e̲r̲z̲e̲h̲n̲ ⇦

90 15 0
                                    

Durmieron abrazados, Jeonghan fingió no llorar y Joshua fingió no darse cuenta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Durmieron abrazados, Jeonghan fingió no llorar y Joshua fingió no darse cuenta.

Pasaron la mañana juntos, desayunaron e hicieron las tonterías que hacen siempre, rieron y se dijeron cosas cursis y se molestaron el uno al otro en mismas cantidades, tan rápido pasaba el tiempo entre ellos que no fue hasta que Joshua se había acabado la última bolsa de Doritos que miró el reloj en la pared para ver que eran las tres y veintidós de la tarde.

¡Jeonghan! —el mayor se sobresaltó desde la cocina y fue corriendo hasta la sala pensando que había ocurrido algo —. ¿Has visto la hora? Llegas tarde a la quimio, idiota.

Joshua se levantó del sillón dejando la bolsa a un lado y fue a buscar su abrigo, el de Jeonghan, los gorros que había dejado en el dormitorio, preparando todo rápidamente porque ya llegaba con más de veinte minutos de retraso a su sesión.

Hey, ¿Qué haces? —preguntó Jeonghan, al verlo cargando con las cosas —. Joshua, deja, no voy a ningún lado.

El menor alzó la vista hacia él, tenía sus brazos llenos de las cosas, frunció el ceño.

¿No tienes quimio a las tres? Ese era nuestro horario, ¿Te lo cambiaron?

Jeonghan negó, pareció avergonzarse y fijó la vista en sus pies.

Yo... Dejé de ir a quimioterapia.

— ¿Dejaste? —Joshua soltó todas las cosas, dejándolas caer en el piso.

¡Jo-!

¿Por qué dejaste? Jeonghan, eres el que me obligó a seguir con la quimio, ¿Y la dejas? No esperaba eso de ti-

— ¡Para, para! —Jeonghan alzó ambas manos hacia él, volvía a tener lágrimas en sus ojitos, y sonrió de forma penosa —. No saques conclusiones apresuradas, no, Joshua, deja de hablar antes de que digas algo que me lastime aún más.

Joshua frunció el ceño y se mordió el labio para callar, notó el labio inferior de Jeonghan temblar y las lágrimas volvieron a caer por sus mejillas.

Y-Yo técnicamente no dejé quimio... Me dijeron que la dejara, los doctores.

— ¿Qué? —Joshua quería ir para allá y golpearlos por hacerle algo así a Jeonghan, a cualquiera en general.

E-Es que... Ya no hay nada que hacerme, Joshua. —dijo, casi en un susurro.

Joshua parpadeó, negó, intentando creer en algo de todo lo que estaba pasando, miró a Jeonghan quien solo podía llorar, ahogando sus sollozos con una de sus manos, que cubría su boca, sus ojitos avellana lo evitaban.

¿Jeonghan...? ¿Por qué? ¿Qué te pasa?

Jeonghan negó, limpió sus mejillas, Joshua se acercó a él para tomarlo por los brazos, pero el mayor luchó por soltarse, cosa que hizo que lo tomara con firmeza y lo abrazara contra sí.

Jeonghan, dime.

No quiero decirte, Joshua. —dijo negando.

No pasará nada si me lo dices, anda, necesito saber.

Jeonghan sorbió su nariz, su cuerpo entero tembló y Joshua lo apretó un poco más contra su cuerpo.

Me dijeron que ya estoy en etapa terminal... La quimio no funcionó esta vez y en realidad... Solo lo empeoró.

Joshua quiso hablar, pero su voz no pudo salir, se rompió en su garganta e hizo un nudo enorme que no pudo despejar, comenzó a llorar con él, con el mayor temblando entre sus brazos, aterrado de que ahora su más grande y más puro amor lo dejara sabiendo de su inevitable destino, conservo el abrazo con todas sus fuerzas, pensando que sería el último, antes de que Joshua lo dejara para no salir más lastimado.

Lo siento... —murmuró
Jeonghan, con la voz rota.

Si Joshua iba a dejarlo, al menos se disculparía por hacerle tanto mal.

Te irás, ¿No? —preguntó, aunque ya sabía la respuesta —. Joshua... Lo siento, y-yo me quedaría más tiempo, yo no elegiría esto para mí, ni para ti, ni para los dos... Por eso no quería salir contigo, porque... Sería peor, p-pero yo te amo, Joshua, e-en serio te amo y-y... Lo siento mucho.

Jeonghan temblaba de forma furiosa y Joshua se aferraba al abrazo para no caerse, y fueron largos minutos así hasta que se apartó, el mayor negó porque no quería que se fuera aún, pero Joshua tomó sus mejillas y unió sus labios en un beso lento y salado de lágrimas, en búsqueda de un consuelo para su dolor, para el vacío en sus corazones y para las pequeñas y profundas astillas en su amor.

Jeonghan correspondió como si fuera el último, y cuando Joshua rompió el beso, bajó la cabeza, rendido, ya esperando a que lo dejaran de nuevo, como ya le había pasado antes.

Te amo con todo mi ser, Jeonghan, siempre lo haré. —dijo el menor, y Jeonghan no se esperaba esas palabras —. Y no me iré nunca de tu lado, porque eres el amor de mi vida... Y quiero estar contigo..
Lo que sea que todo esto lo permita.

ᑕᕼEᗰO ⤿ נιнαηDonde viven las historias. Descúbrelo ahora