⇨ A̲c̲h̲t̲ ⇦

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No era ningún secreto para los que trabajan en el hospital de la linda pareja de la quimio, y muchas veces recibían sonrisas tiernas al verlos juntos, con sus gorros que combinaban, tomados de las manos, y siempre hablando y riendo de forma tierna

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No era ningún secreto para los que trabajan en el hospital de la linda pareja de la quimio, y muchas veces recibían sonrisas tiernas al verlos juntos, con sus gorros que combinaban, tomados de las manos, y siempre hablando y riendo de forma tierna.

Comenzaron a verlos como un pack, como algo que venía junto, dos que no podían separarse, que llegaban juntos al hospital y se iban juntos.

Por eso, cuando a Joshua lo citaron para darle los avances de su tratamiento, fueron los dos juntos.

La quimioterapia fue un éxito, se redujeron las células cancerígenas a un cuarto de lo que eran, y ya es operable y más que seguro.

Joshua sonrió y claro que estaba feliz, pero al lado de Jeonghan parecía apagado, porque el chico lo sacudió en su lugar, chilló y gritó, hasta que el menor lo abrazó contra su pecho con fuerza para que no molestara hasta que pidió respirar.

Haremos una cirugía lo más pronto posible para quitar lo que queda enfermo, así puede considerarse curado lo más pronto posible. —dijo el doctor —. Hasta entonces seguirá en tratamiento de quimioterapia por si acaso.

Joshua asintió, tomando con firmeza la mano de Jeonghan, tenía una sonrisa apretada de la emoción, y estaba algo ruborizado.

Al salir de la consulta, Jeonghan no resistió a tomar su rostro y unir sus labios, besándolo con emoción.

Joshua se apartó de golpe de él.

Hyung, no puedes hacer eso. —Joshua en verdad, estaba más asustado que él
al respecto.

Mi Shua se lo merece. —dijo, sonriendo como un niño, mientras volvía a abrazarlo.

El menor no pudo evitar sonreír para él, acariciando su cabeza sobre su gorro amarillo, dejó un beso sobre la lana.

Y tanto te quejaste de que no lo lograrías y todo lo insoportable que te pusiste, idiota. —dijo Jeonghan.

Oh, ya te pusiste romántico. —bromeó el menor.

Eres un idiota de primera. —Jeonghan rio, abrazándolo un poco más fuerte mientras frotaba su nariz en el pecho del otro —. Y mira ahora, esa campana es toda tuya, y te voy a decir "Te lo dije" cuando la hagas sonar.

— ¿Es lo que más quieres decir, no?

En lo que es el futuro cercano, sí.

— ¿Y en un futuro lejano? —preguntó Joshua, alzando una ceja.

"Sí, quiero" —respondió
Jeonghan sin dudarlo, el otro tardó en entenderlo, y puso una expresión de sorpresa que fue muy graciosa para Jeonghan, quien no pudo evitar reír hasta que le doliera el estómago.

ᑕᕼEᗰO ⤿ נιнαηDonde viven las historias. Descúbrelo ahora