Capítulo 19

264 20 0
                                    

ARA

Tardamos 30 minutos en llegar en auto hacia el mar más cercano de Moscú.

Miro a mi alrededor levemente confundida sin saber que hacemos aquí.

La noche nos embarga con la luna en su punto más alto.

El mar se ve oscuro con un toque brilloso por la estrella más grande de la noche.

Volteo a ver a Nikolái curiosa.

- ¿Qué hacemos aquí? 

Él sonríe mostrando sus lindos hoyuelos.

- Creando más momentos juntos.

Le correspondo la sonrisa dejando que tome mi mano y me guíe hacia la marea.

- No me digas que vamos a entrar al mar.

Bajo la mirada al vestido blanco de tirantes que llevo puesto.

- Se me pegará el vestido al cuerpo si nos metemos y el agua se ve helada.

- Lo sé Diamante, no nos meteremos al mar.

Alzo la ceja.

- ¿Entonces?

Se lame los labios estirando mi brazo hasta señalar un punto en específico.

- Iremos ahí.

Visualizo a lo lejos un barco enorme color blanco, con las luces encendidas y la noche de su compañía.

Sonrío asintiendo hacia él.

- Subamos al bote, te llevaré hacia el barco. - dice guiándonos a uno.

- ¿Sabes remar? - consulto metiéndome con cuidado al bote.

Nikolái hace cara de suficiencia remangándose las mangas de la camisa blanca.

- Lo bueno de tenerme como esposo es que nunca te cansarás de gozar mis múltiples habilidades.

Ruedo los ojos sin borrar la sonrisa.

- Aún no eres mi esposo.

Me mira animado, colocándose al frente mío, y tomando los remos con las manos.

- Pronto. Y serás la mujer más feliz del universo. Te haré jodidamente feliz.

Bufo.

- No tienes que cumplir con un rol exactamente ¿Sabes? - intento aclarar.

Me mira algo asombrado.

- Cumpliré con el rol de tu esposo como corresponde. Nada me hará actuar diferente, estoy haciendo esto porque te amo y porque amo lo que provocas en mi.

Demonios, mi bendito corazón late con fuerza cada que Nikolái empieza hablarme de esa manera.

- ¿Estas seguro de esto?

Asiente comenzando a remar dejando en vista los músculos de sus brazos.

- Soy feliz, soy afortunado. Por lo que nada en la vida me hará perder lo más valioso y extraordinario que he conocido hasta la fecha.

- Creo que exageras.

Alza la comisura de los labios sin dejar de remar.

- Nunca cuando se trata de ti.

Me lamo los labios curiosa por cada faceta nueva que aprendo de él.

- ¿Y si no somos compatibles? - pregunto al imaginarnos conviviendo por años.

- ¿No crees que seamos compatibles?

- Uhm.

- Completas mi vida, mi corazón. ¿Qué señal podría faltarte para que entiendas la magnitud de mi amor?

MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora