MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤

Capítulo 18

ARA

- Listo, próxima parada Alemania, el país favorito de Nikolái. - concluye Cartel una vez que marcamos a los próximos aliados en convencer.

Miro la lista a la vez que a Nikolái, él cual aun tiene algunas leves heridas en el rostro, pero como siempre se mantiene firme y de buen humor.

- Bien, Alemania será, nos iremos en una semana. - confirmo llamando la atención de los demás.

- Haré los arreglos para que nos reciban discretamente, necesitas confirmarme cuantos iremos allá. - habla Alekei arqueando la ceja en dirección de Giovanna e Ilías.

Ilías por supuesto sigue vivo.

Tía Darya lo tuvo de asistente por unos días, hasta que se aburrió de él y lo soltó para felicidad y alivio de Ilías.

Al menos esta cumpliendo lo que prometió, manteniéndose al margen y ajeno a los demás.

Vuelvo mi vista a Alekei cerrando la lista sobre la mesa.

- Iremos todos, Ilías se queda.

- ¿Yo también iré? - pregunta Giovanna abriendo los ojos como platos.

- Sí, me ayudarás con un par de cosas si no es problema para ti. - le respondo buscando su aprobación.

- Claro no hay problema. - responde emocionada.

Me alegra que poco a poco vaya recuperando esa luz en su vida.

Le ha costado mucho estar en donde esta hasta ahora.

Después de todo lo que ha vivido.

- Bien y ¿Hades? - cuestiona Cartel señalando a mi sobrino hablando con Nikolái a un lado.

Es con quien mejor se lleva.

- Él también vendrá, además solo serán por unos días antes de la boda... - me detengo captando la atención de Nikolái.

- Bien, tendré las cosas listas. - responde Alekei alejándose junto a Cartel.

Hades murmura algo más con Nikolái, él cual asiente y le pone un brazo encima del hombro sonriéndole como si fuera su ahijado.

Solo espero no este dándole algún descarado consejo.

- Ara.

Me giro notando a Ryls, el cual se acerca hacia donde estoy, buscando mi atención.

- ¿Qué pasa?

- Es Nilak... - hace una mueca contrariado - Verás está en una situación un poco complicada...

Acabo de notar que no esta desde esta mañana.

Ya van a ser como las 7 de la noche y aún no lo he visto ni bajar a almorzar.

- ¿Qué quieres decir? - pregunto sin entender.

- Está borracho en la sala de estar, le hemos curado las heridas pero sigue estando ido y ya no quiere más atención medica, creo... creo que deberías hablar con él.

Me lo pienso considerando las desventajas y ventajas de estar en ese estado junto a él.

Es Nilak.

Alguna vez prometí estar ahí siempre que lo necesite.

Al final decido darle una oportunidad y bajar hacia donde Nilak se encuentra.

Segundos después, no tardo en visualizar a Nilak con una botella de whisky en la mano, la camisa azul abierta, el cabello negro despeinado y un terrible aspecto de derrotado, mientras mira la tajada de cartas sobre la mesa, con total indiferencia.