ARA
Media hora después en auto, por fin llegamos a nuestro destino.
Le pedí a mi guardaespaldas que aguardara en el auto mientras yo bajaba con Nikolái a mi lado.
Este me miraba expectante e impaciente ante su "sorpresa".
No pude ocultar la sonrisa al verlo tan animado en su día.
Nunca fui fanática de los cumpleaños, pero siempre me gustaba dar detalles, pues creo que es una buena forma de animar tal día. Con Nikolái por supuesto, esto no debe ser la excepción.
Mi sonrisa se amplia cuando entramos al lugar establecido y las puertas se abren para nosotros.
Un helicóptero se alza a nuestra vistas junto con algunos copilotos pendientes de nuestra visita.
Nikolái alza las cejas y aprieta mi mano buscando mi mirada.
- ¿De verdad diamante? ¿A quién le robaste las ideas? ¿Cómo sabías que quería hacer esto justo hoy?
Me encojo de hombros avanzando con él al helicóptero.
- Soy tu futura esposa, se supone debo saber este tipo de cosas de mi futuro esposo.
Su sonrisa se ilumina a la vez que yo me quedo encantada cada que veo sus hoyuelos y sus ojos llenos de felicidad.
- Nunca me voy a divorciar.
Bufo negando con la cabeza.
- Quizás yo si.
Frunce el ceño acercándose a mi oído para susurrar.
- Nunca te lo daría Diamante, ni olvidando quien soy.
- Más te vale.
El carraspeo de un hombre nos fija la vista en él.
El piloto del helicóptero nos recibe con una cálida sonrisa.
- ¿Están listos? - pregunta y nosotros asentimos.
- Lastima que no manejas tú, me habría encantado ver como enloqueces y chocas el helicóptero.
Lo miro mal, mientras este suelta una risita.
Nos adentramos al helicóptero, colocándonos nuestros cinturones de seguridad.
- Por cierto, ti amo.
Sonrío diciendo lo mismo pero en ruso. Siempre acostumbrada a nuestra forma de decir te amo.
Aprieta mi mano mientras empezamos a despegar.
Los nervios amenazan un poco mi mente, pero poco a poco voy acostumbrándome a la altura.
Con Nikolái mis miedos suelen desaparecer, bonito don que me regala alguien que me ama.
Con el sol ocultándose, la noche se va abriendo paso en la capital de Alemania.
La ciudad se contempla perfecta desde nuestro punto.
Siempre imaginé Alemania teniendo una de las ciudades más hermosas de Europa.
No me equivoqué.
Berlín luce espléndida de noche.
Y lo mejor.
Nikolái luce dichoso de ver las luces encendidas desde nuestra altura.
No deja de presionar mi mano mientras sonríe y observa los edificios desde aquí, junto a mí.
Su emoción por mostrarme algo, se convierte en la mía.
Sonrío.
He subido a helicópteros antes, muchas veces, pero esta es la primera vez que lo hago solo por placer y junto a alguien que amo.
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MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤
Novela JuvenilTRILOGÍA DIAMANTE #LIBRO 2 Ara Alekseeva ya descubrió la traición, pero aún le falta descubrir el verdadero amor. Secretos, mentiras, pasiones, deseos prohibidos y enemigos de sangre asechan a muerte a los hermanos Martinelli y la poderosa familia d...