GIANNA
Unos gritos afuera me despiertan por cuarta vez en anoche.
Esos malditos rusos se niegan callarse mientras trafican sus mierdas o se meten en peleas.
Son bastardos, ridículos sin clase, ni vida, con la única finalidad de trabajar como esclavos para el idiota de Marcos.
Estar aquí me condena a la locura y la estupidez, sin embargo me dejo llevar solo y porqué, quizás tenga un plan.
Un plan que comienza con Karleen Yakovlev.
Sí, ese bastardo también es hijo de Marcos, al igual que otro aun más alto con pelo negro y tatuajes por todos lados, un joven abusivo llamado Franco.
Los dos son ratas sin vergüenzas trabajando como esclavos para Marcos, sin embargo, a quien necesito es a Karleen.
Quiero salir de aquí y solo él puede sacarme, aunque odie cada segundo que pase cerca de él, no tengo más opción.
Salir de aquí significa sacrificio, y haré lo que sea con tal de librarme de estas rejas y por fin salir y acabar con lo que Ara ama más.
Nikolái.
Y todo lo que los rodee.
ARA
Despierto acoplándome a la luz entre los brazos suaves de Nikolái y su calor corporal que me abriga mientras me abraza.
La verdad nunca me sentí tan cómoda como ahora.
Estoy terriblemente satisfecha con tenerlo aquí a mi lado.
No se cuanto bueno es eso.
Solo espero no entrar en crisis cuando entienda bien lo que significa.
Un gruñido detrás mío confirma como Nikolái se va despertando apretándome más contra su duro cuerpo.
- Buenos días Diamante. - me sonríe acercando su cara a mi hombro.
- Buenos días italiano descarado.
Se ríe y joder, se siente increíblemente bien escuchar esa risa al despertar.
El giro que ha dado mi vida con Nikolái a mi lado ha sido más que asombroso. De una forma que yo no entiendo, me ha cautivado y enriquecido los días con cada una de sus tonterías.
En más de una ocasión me ha sorprendido las reacciones que he tenido con él, junto a los nuevos sentimientos y sensaciones que he experimentado por su expectante y coqueta personalidad.
Cada vez que me mira algo nuevo despierta en mí.
¿De cuentas personas puedo decir eso?
Sin duda él es diferente, por eso sé que lo amo.
- ¿Me dejas desayunarte Diamante?
Ruedo los ojos golpeando su entrepierna con mi brazo.
Se ríe entre quejándose de dolor.
- Mi amor adoro tus golpes, pero amo más tus caricias.
- Descarado.
- Como te gusta. - sonríe volteándome para que quede frente a él.
Suspiro viendo sus ojos azules claros.
- Estás hermosa esta mañana. - dice acomodando mi cabello detrás de la oreja.
Sonrío sintiendo la vibración y el rubor en mis mejillas.
- Soy tan afortunado.
- Nikolái ayer te secuestraron.
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MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤
Novela JuvenilTRILOGÍA DIAMANTE #LIBRO 2 Ara Alekseeva ya descubrió la traición, pero aún le falta descubrir el verdadero amor. Secretos, mentiras, pasiones, deseos prohibidos y enemigos de sangre asechan a muerte a los hermanos Martinelli y la poderosa familia d...