Capítulo 37

171 14 0
                                    

ARA

Abro los ojos lentamente mientras me voy adaptando a la luz.

El dolor de cabeza me molesta haciéndome gruñir.

El silencio y la luz del día me dan la bienvenida.

Parpadeo y entonces veo que me encuentro recostada en mi habitación con una enfermera al lado mío, quien al parecer revisa el suero que tengo en el brazo.

- Disculpe. - menciono con la voz ronca llamando su atención.

- Señorita. - se inclina y coloca sus manos de frente.

- ¿Ha visto a mi esposo o al resto de mi familia?

- Sí señorita están afuera, me pidieron que les avisará en cuanto despertara.

Asiento.

Estiro mi cuello y me concentro en lo que me pasó.

Vuelvo mi vista a la joven enfermera y pregunto.

- ¿Qué se supone que tengo? ¿Anemia?

Se gira hacia mi y sonríe leve.

- No señorita, se le realizaron pruebas hace dos horas, usted está está embarazada, felicidades.

...

Parpadeo.

¿Qué dijo?

¿Quién esta qué?

Embarazada.

Embarazada.

Yo.

Embarazada.

Me toma diez, quince, veinte, tan solo veinte segundos levantarme y acercarme a ella apresuradamente.

Empiezo a perder la cabeza.

- Tomo anticonceptivos, uso la inyección, no puede ser posible. - la señalo con el dedo asustada.

La enfermera pasa saliva e intenta calmarme.

- Los análisis no se equivocan señorita, posiblemente se olvidó de la inyección unos días y...

- ¿Qué? ¿Cómo que me olvidé? ¿La olvidé? - pregunto.

La enferma no sabe para donde mira e intenta asentir.

- Yo...creo que si.

- ¿De verdad? - intento de nuevo.

- Si...

- ¿Está segura?

- Si...¿Puedo llamar a su esposo? - pregunta retrocediendo hasta la puerta.

- No - me alarmo - Mejor si - lo pienso mejor - Aunque...

- ¡Señor Nikolái! - grita dejándome incrédula.

Vuelvo a sentarme y en segundos Nikolái entra a la habitación alarmado.

- Diamante joder, ¿Estás bien? - se acerca a tomarme la cara y a mirarme con preocupación.

- Ahí le dejo a su esposa señor, con permiso. - sale disparada golpeando la puerta como si nada.

Me giro a Nikolái que aun me mira expectante.

- ¿Te sientes mal? ¿Quieres que la llame de nuevo? - pregunta.

- ¡Mi turno acabó! - grita la descarada de la enfermera desde afuera.

Hago una mueca, mientras Nikolái toma mis manos.

- Diamante...

- Lo siento, me maree. - respondo dejando que suelte un suspiro.

MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora