MARCOS
Le rompo el cuello a mi hombre de servicio, dejando su cuerpo sin vida tirado en mi piso.
Prosigo con el siguiente, notando como tiembla de terror, como toda una cucaracha miserable sin ganas de servirme.
Tomo su chaqueta de cuero levantándolo, regodeándome de su miedo, para luego clavar mi navaja directo en su pecho.
Se le va la vida de los ojos y yo jadeo.
Mis ojos se van más allá, donde Karleen mira con furia el cuerpo de Franco quemándose por el fuego.
Era él que más me servía.
Quien más sagacidad e inteligencia tenía.
Y ahora por culpa de mi otro bastardo, mi hijo mayor murió.
Alekei Alekseeva lo mató.
Le cortó el cuello según la herida con la que llegó.
Mis hombres trajeron su cuerpo horas después de que los Alekseeva dejaran la zona.
Maldita sea la familia llena de presumidos y vanidosos quienes me quitaron algo sin siquiera parpadear, ni negociar.
Sin medir las consecuencias de sus actos, me robaron y mataron.
Ahora juro por las palabras de un Yakovlev, que un Alekseeva morirá.
Ojo por ojo, diente por diente.
En cuanto a los demás...
Haré cenizas sus vidas cuando tengan algo que amen, me aseguraré de dejarlos sin absolutamente nada.
Agonizantes de dolor.
Miserables de amor.
Me llenaré de la sangre de sus perdidas y los privaré de todo acto de reconfortamiento que intenten encontrar.
Y empezaré por rastrear a ese tal Alekei.
Algo de él debo ir a tomar.
GIOVANNA
Me masajeo la sien intentando que el dolor de cabeza se vaya.
He estado con jaqueas desde hace un mes.
Y por más medicamentos que me manejo, nada hace que las migrañas desaparezcan.
Terminaré enloqueciendo gracias a ello, y a Cartel.
Cartel.
Ha estado conmigo desde que llegué.
Y su idea sobre ir conociéndonos poco a poco ha funcionado bien.
Hemos ido a mi ritmo, a paso suave, con cuidado y él ha tolerado con paciencia los momentos en donde yo me alejaba por recordar a Mikael.
Incluso fue lo suficientemente amable para ofrecer un pequeño santuario en su honor.
Aquí en Rusia, en una ciudad escondida cerca de unas montañas.
El lugar era simplemente hermoso, pensé que a Mikael le encantaría.
Cartel mencionó que su nombre podría inspirar confianza y lealtad pura. Entonces lo hicimos.
Juntos por él.
Por mi antiguo primer amor.
Quedé realmente satisfecha con el resultado, Ara y los demás aun no lo saben, pero planeamos contárselos pronto.
Dejo el vaso con agua sobre la mesa de la cocina, cuando escucho una voz masculina cerca de los armarios del almacén.
Se acerco despacio hacia la voz, encontrando a Ilías hablando por teléfono con el ceño fruncido.
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MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤
Ficção AdolescenteTRILOGÍA DIAMANTE #LIBRO 2 Ara Alekseeva ya descubrió la traición, pero aún le falta descubrir el verdadero amor. Secretos, mentiras, pasiones, deseos prohibidos y enemigos de sangre asechan a muerte a los hermanos Martinelli y la poderosa familia d...